Lo que no cuenta una exposición en Madrid sobre 'los logros del chavismo'

Me fui a visitar el primer día de la exposición 'Bienvenidos a la Venezuela de verdad', organizada en Madrid por el gobierno venezolano para mostrar los logros del chavismo.

¿Qué hay de verdad en los logros del chavismo?

El chavismo tiene dos etapas en sus 16 años de vida.

En la primera etapa, el gobierno hizo un esfuerzo colosal para mejorar el nivel de vida de los pobres. Casas sociales, educación, alfabetización, acceso a la sanidad y a la medicina básica.... Eran las famosas Misiones.

Eso es lo que refleja una parte de la exposición realizada en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Creo que muy pocos venezolanos discuten las Misiones.

Pero tampoco se puede discutir que toda esa obra social costaba mucho dinero.  Al gobierno no le preocuparon los gastos porque tenía grandes reservas de petróleo y, encima, subió el precio del barril. Contaba con una inmensa cantidad de recursos.

Confiados en esa riqueza, el gobierno inició una serie de nacionalizaciones y pusieron a funcionarios o militares a dirigir empresas. Pensaban que como socialistas revolucionarios o comunistas patrióticos, lo iban a hacer mejor. Resultado: las empresas nacionalizadas eran incapaces de mantener la productividad. Venezuela empezó a depender cada vez más de las importaciones: carne, leche, papel...

Eso es lo que no se cuenta en la exposición y ese fue el principio del caos de hoy.

Peor aún: tampoco se cuenta que el gobierno se dedicó a regalar petróleo a los países latinoamericanos para comprar sus voluntades, con lo cual esquilmó una propiedad, el petróleo, que es de todos los venezolanos (no del partido como siguen creyendo los chavistas).

Y ahora, el país se ha quedado sin dinero 'precisamente' por esa forma de gobernar sin pensar en el futuro.

¿Y de qué habla la exposición? Muestra la orgullosa producción el ron, las griferías, tecnología, productos de limpieza, es decir, lo poco que se puede salvar es gracias a la empresa privada. Las empresas públicas, incluidas PDVSA se han sumido en el mayor caos y difícilmente pueden representar Venezuela.

No habla de las colas, de la falta de productos básicos, de los crímenes (que en 15 años pasaron der 1.500 al año a 25.000), del abuso del poder (no hay división de poderes), del control de los medios (no tienen ni papel para imprimir), es decir, no habla de cómo el país se ha convertido en una dictadura que hoy no resistiría unas elecciones.

No habla de la mayor inflación del mundo, de la caída del PIB en un 7%, del aumento de la pobreza, de la devaluación del bolívar, la huida de los inversores, del deterioro del nivel de vida, del aumento del paro, de la situación de las infraestructuras públicas, de los asesinatos, de los encarcelamientos de políticos, del dinero en Suiza, de narcotráfico...

Mientras se celebraba la ceremonia de apertura de la exposición, un grupo de venezolanos protestaba afuera. Y sucedió algo digno de contar: varios diplomáticos venezolanos pidieron a la policía que dispersase la manifestación. Y la policía respondió: "Perdón, pero esto es una manifestación autorizada y estamos en España".

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