Cientos de miles de jóvenes han tenido que salir de España para ganarse la vida, una ocupación. No se recordaba una ola migratoria de este calibre desde hace muchas décadas.
He hablado con bastantes de esos jóvenes: todos miran a España de otro modo ahora que están afuera. Cuentan más o menos las mismas cosas:
1. España tiene la mejor sanidad del mundo (a pesar de los recortes). Todo el mundo puede acceder a los mismos servicios gratuitos y universales sin importar su riqueza ni su origen. Impensable en cualquier país de aquel continente, incluyendo EEUU:
2. La seguridad en las calles españolas es envidiable. Se puede salir por la noche sin temor a que te asalten (que comparen con Bogotá, Caracas, México DF...)
3. Nadie teme ni a la Policía ni a la Guardia Civil. En algunos países de Latinoamérica las fuerzas del orden alquilan sus armas a los delincuentes. Son tan temidos como los propios hampones.
4. Las carreteras, autopistas y autovías en España no tienen baches. Justo lo que sobra en la mayoría de las carreteras de Latinoamérica.
5. El transporte público en las ciudades españoles es puntual, limpio y hasta ofrece aplicaciones para móvil que te dicen cuándo va a venir el próximo autobús. Inimaginable en Latinoamérica.
6. Los taxis en España están regidos por unas normas que garantizan un servicio público no especulativo. Hay países en Latinoamérica donde los taxistas no usan taxímetro (a pesar de tenerlo por ley), sino que negocian las tarifas como les da la gana. Las trampitas de algunos taxistas en España dan risa en Latinoamérica.
7. No existe nada parecido a los trenes de alta velocidad españoles (la segunda red más larga del mundo).
8. Tampoco existen líneas aéreas low cost que te permitan viajar dentro y fuera del país (por Europa) a precio de estudiante.
9. La administración pública española es rápida, eficiente y cada vez más telemática. Incomparable a la de muchos países latinoamericanos donde es lenta, ineficiente y corrupta.
10. Los casos de corrupción en España vistos desde Latinoamérica son juegos de niños.
Pues bien, a pesar de que en la mayor parte de Latinoamérica se carece de muchas cosas de las que goza España, allí la gente es feliz, optimista y cree en el futuro. Sobre todo los jóvenes.
Pero cuando los jóvenes españoles vienen a España se encuentran que aquí la gente es infeliz, negativa, se pasa lamentando todo el día su situación y no cree en el futuro. Sobre todo los jóvenes.
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