OPINION

Así se convierte un error en un acierto: la botella de agua de Marco Rubio

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El próximo presidente de los Estados Unidos podría ser Marco Rubio. Este apuesto político del Partido Republicano y de origen cubano acaba de anunciar su candidatura.

¿Sabían que se hizo famoso a escala mundial hace dos años por algo que le podría haber ahogado?

Fue en febrero de 2013. Marco Rubio había sido elegido por el partido para hablar ante millones de estadounidenses en vivo a través de la televisión. Tenía que exponer sus críticas al discurso del estado de la Nación de Barack Obama.

Durante su pequeña aparición, a Marco Rubio le sucedió algo que le puede pasar a todo el mundo: se le quedó la boca seca.

Eso sucede cuando se habla muy rápido, cuando no se toma suficiente aire y cuando estamos nerviosos. La boca se empasta y la lengua se mueve con dificultad. Las palabras salen con un tono extraño. Nuestra reacción es pasarmos constantemente la lengua por los labios para tratar de humedecerlos. Yo lo llamo lengua de lagarto.

Marco Rubio estaba sufriendo este trance ante millones de televidentes hasta que, cansado de tanta sequedad, salió del encuadre de la cámara para agarrar una botella y volver al encuadre para beber con frenesí (foto de arriba).

http://youtu.be/19ZxJVnM5Gs

Millones de norteamericanos se echaron a reír. Las redes sociales se convirtieron en una olla de risas y la prensa se mofó del candidato. "Se quedó sin combustible"; "¿Está seco de ideas?"; "El verdadero WaterGate".

Primera gran aparición, primer tropezón.

Pero alguien en el equipo de Marco Rubio decidió que la comunicación consiste en convertir los tropiezos en ganchos electorales. Había que usar el incidente del agua de un modo positivo.

¿Qué haríais? Es lo que pregunto a mis alumnos de comunicación cuando les muestro el video.

Unos dicen que salir en otro programa riéndose de él mismo.

Otros, que aprovechar el agua para anunciar un hábito saludable. Otros, que asociar el agua a su transparencia como político.

No está mal. Pero Rubio hizo otra cosa: mandó embotellar miles de litros de agua y les puso una etiqueta que decía: "Consigue ya tu botella de agua de Marco Rubio". La botella se llamaba Rubio. El precio: 25 dólares.

Además, Rubio puso la foto en su cuenta de Twitter con el siguiente mensaje: "¿Quieres apagar tu sed de un líder político conservador? Reserva tu botella".

Miles de personas compraron la botella de agua de Rubio solo por el placer de enseñarlas a sus vecinos y de apoyar a este político. Recaudó más de 225.000 dólares en pocos días.

Los medios disfrutaron aún más de este gesto de Rubio que demostraba que los tropiezos pueden ser catapultas... en manos de un buen comunicador.

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