OPINION

El PP repite la historia del PSOE línea por línea pero habrá otro final: vean por qué

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Tomen nota del siguiente escenario:

-España estaba por fin saliendo de una terrible crisis económica que había paralizado la construcción y había enviado a cientos de miles de trabajadores al paro.

-La inflación estaba controlada y en niveles que no se recordaban hacía mucho tiempo.

-Se estaba empezando a crear empleo y había más optimismo.

-Los casos de corrupción asolaban al gobierno.

-Ex ministros , directores generales y miembros destacados del Gobierno estaban siendo juzgados por corrupción y malversación, y enviados a la cárcel.

-De pronto hubo unas elecciones, y perdió el partido que estaba en el poder.

Supongo que muchos de ustedes pensarán que hablo del presente: recuperación económica, creación de empleo, Rato detenido, políticos del PP acusados de corrupción y detenidos como Luis Bárcenas, Francisco Granados, Jaume Matas...

Pues no: eso sucedía en 1996.

En España, gobernaba el Partido Socialista. El país había sufrido una profunda recesión en 1992 que paralizó la construcción y envió a cientos de miles al paro. El desempleo creció hasta casi el 22% de la población activa en 1994.

Un ministro del antiguo gabinete del PSOE fue juzgado por secuestro como José Barrionuevo (en la foto, antes de entrar en prisión) y enviado a la cárcel. Lo mismo pasó con Luis Roldán, Julián Sancristóbal y Rafael Vera por malversación.

Todo eso trituró la imagen de cien años de honradez del PSOE.

Hartos de tanta corrupción, los españoles dieron sus votos al PP en las elecciones de marzo de 1996.

Hasta ahí hay muchos paralelismos con la situación actual. Pero solo hasta ahí. Porque los españoles no ven ahora al PSOE como "la gran alternativa al PP", sino como otro partido corrupto.

En cambio ven con mejores ojos a otros partidos como Ciudadanos y Podemos.

Según las encuestas, estos dos partidos están prácticamente a la misma altura en intención de votos que el PP y el PSOE. Pero los escándalos de corrupción de ambos partidos, la comparecencia ante los tribunales de ex presidente de la Junta de Andalucía como Chaves y Griñán, las operaciones de detención de alcaldes y concejales, los EREs, los cursos de formación de Andalucía, la operación Púnica, Rodrigo Rato, Miguel Blesa, el pequeño Nicolás y tantos otros, todo eso está quitando votos a los dos partidos mayoritarios.

Lo cual lleva a pensar que el descalabro que van a sufrir los dos mayores partidos políticos va a ser de antología. La primera prueba ya se realizó: fueron las elecciones andaluzas. El PP perdió votos y el PSOE no logró aumentar sus escaños, lo cual le obliga a pactar con otros partidos.

Pero en las elecciones autonómicas y municipales del próximo mayo este panorama puede empeorar. De hecho va a empeorar.

Da la impresión de que el viejo orden se hunde.

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