De la FIFA a Venezuela: los malos del mundo tiemblan cuando EEUU los persigue

Una investigación promovida por la Justicia de EEUU y coordinada por el FBI destapó que la Federación Internacional de Fútbol está corrompida. Ha tenido que dimitir el presidente de la FIFA, Joseph Blatter. Se avecina una tormenta de dimisiones y de escándalos.

La FIFA sobornó a la Federación Irlandesa de fútbol con cinco millones de euros para que no denunciara una trampa en el Mundial de Sudáfrica.

¿A quién se debe esta investigación? A la Fiscalía de EEUU.

Días antes ordenó la detención de varios miembros de la FIFA acusados de corrupción. Se habían embolsado 140 millones de dólares vendiendo de forma ilícita acuerdos para transmitir partidos de fútbol y distribuir estadios. Por orden de EEUU, fueron arrestados en Suiza. El asunto ha seguido salpicando a la organización.  Miembros y ex miembros de la FIFA ahora están soplando de lo lindo, pues así esperan que la Justicia norteamericana sea más indulgente.

Pero esta no es la única investigación que tiene su origen en EEUU.

La investigación que acabó en la detención de directivos de Banco Madrid a principios de este año procedía de EEUU. Concretamente de Fincen, que es un departamento del Tesoro americano que se dedica a combatir el crimen financiero: el lavado de dinero. El Fincen,  también llamado 'la CIA financiera', denunció a Banca Andorrana por lavar dinero de actividades ilícitas. Fueron detenidos sus directivos. También cayeron los directivos españoles de Banco Madrid, una especie de sucursal en España.

También de la Fiscalía de EEUU ha salido la investigación que relaciona a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea de Venezuela, con el narcotráfico. Las pruebas que ha venido recogiendo la Fiscalía proceden de antiguos miembros del gobierno de Venezuela, o de personas que ocuparon cargos relevantes, y que ahora viven en el exilio. Los testimonios de estas personas pueden conducir a una orden de arresto internacional contra el número 2 de Venezuela.

Todos estos actos contra los 'malos' proceden de departamentos del gobierno de los EEUU. ¿Qué quiere decir eso? Que tiene un poder enorme, que su mano es muy larga y que puede conducir a la cárcel a personas que cometen delitos de todo tipo.

¿Saben de dónde parte todo esto? De los ataques a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Desde entonces, los gobiernos de EEUU han dotado de fondos, de plantilla y de medios a sus organismos de vigilancia para detectar, perseguir y anular a todos aquellos que puedan atentar contra EEUU. Se basan en la famosa Patriot Act, una ley que otorga al gobierno de EEUU un poder planetario sin parangón. Se aprobó para perseguir al terrorismo, a sus finanzas, y a quienes le ayudan. Pero ha ido más allá.

La parte fea es que muchos de esos organismos de EEUU pueden estar vigilándonos. Pueden tener nuestros datos. Los tienen de hecho.

La parte bonita es que también tienen los datos de los malos. Y cuando los pillan, los castigan.

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