OPINION

De las promesas a la acción: las tres revelaciones de los ciudadanos

carmena y carmona
carmena y carmona

Una de las ventajas de estar en campaña electoral es que se la pasa uno muy bien haciendo promesas. Uno de los inconvenientes es que, cuando se toma el poder, hay que actuar.

Ese día ha llegado. A partir de hoy los políticos tienen que tomar decisiones y actuar.

Y aquí es cuando los ciudadanos empiezan a descubrir algunas cosas.

La primera es que nosotros no tomamos las decisiones, nosotros no aprobamos los presupuestos, nosotros no abrimos expedientes y nosotros no paralizamos obras o las echamos adelante. No es así. Cada concejal, cada consejero, cada alcalde y cada presidente de comunidad es quien tiene que tomar la decisión.

Por mucho que tengan los despachos abiertos y los brazos extendidos, nosotros nos limitaremos a verles.

La segunda cosa que descubrimos es que hay más promesas que dinero.

Llega el responsable de finanzas, cuenta el dinero y dice que no hay dinero para construir un centro social para mayores; para asfaltar; para ayudar a crear puestos de trabajo; para más viviendas sociales; para crear un banco público...: entonces se aprueba esto, se rechaza aquello, se modifican proyectos, se paralizan obras, se inician otras...

En tercer lugar descubriremos que los políticos cambian su discurso cuando ven que las cosas no salen como ellos esperaban.

Los políticos harán lo que puedan con el dinero que tengan. Si no tienen suficiente, se endeudan, bajan los gastos o suben los impuestos. Dentro de cuatro año sabremos si nos han dado 'mucho menos' de lo prometido, 'algo menos' de lo prometido o lo prometido.

Entonces, volveremos a las urnas.

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