Los agujeros negros de la política: partidos, líderes carismáticos e ideología

Estos son algunas agujeros de la política con sus ejemplos más claros y comprensibles.

1. La mayoría también se equivoca. La regla esencial de la democracia es que el pueblo vota y el pueblo es sabio. Pienso que no. La historia reciente de España está hecha de presidentes de gobierno elegidos por la mayoría, y que fueron un fiasco. Ejemplo: Rodríguez Zapatero.

2. Carisma no significa eficacia. Hay líderes políticos que, como los médicos brujos de las tribus, nos atrapan por su verbo, sus definiciones y sus actitudes. Estos son los peores porque te arrastran al precipicio y cuando quieres darte cuenta ya es tarde. Ejemplo: Lenin.

3. La gente no vota con la cabeza. Una vez escuché en las elecciones de los 70 a dos señoras decir que iba a votar a Suárez porque era muy guapo. Mucha gente, muchísima, vota porque le parece guapo, porque le gusta cómo viste, o porque es joven.

4. La ideología mata la razón. Es parecido al punto anterior, pero con mayor grado de profundidad. Una vez la gente se afilia con carné o con el corazón a un partido, le es fiel aunque ese partido cometa abusos y sus representantes sean corruptos. Vean que el PP es el partido más votado en las últimas lecciones,… a pesar de la brutal corrupción.

5. El enemigo es el enemigo. El odio al partido enemigo es como el odio tribal: incluso cuando ese partido enemigo hace algo bien, lo califican de malo. Véase cuando el PSOE lanzó el plan hidrológico y el PP se opuso. Luego, el PP apoyó el plan y el PSOE armó manifestaciones en contra. Ahora pasa con el almacén nuclear en Villar de Cañas.

6. La realidad se impone. Los políticos prometen el paraíso con tal de llegar al poder. Luego, una vez en el poder, se dan cuenta de que las fuerzas de la que realidad tiene una fuerza titánicas. Entonces, traicionan su programa. Ejemplo: Syriza con la deuda; Podemos con la jubilación; PP con los impuestos; PSOE con la OTAN… y así.

7. El poder soy yo. Cuando se lleva mucho tiempo en el poder se tiende a confundir éste con el partido. Y entonces cometen desmanes y son capaces de cambiar las leyes para perpetuarse. Ejemplo: Hugo Chávez, Nicolás Maduro y el PSUV.

8. Siempre hay sitio para los bufones. Cuando el ciudadano se hastía, es capaz de dar su voto a los payasos. Berlusconi, Beppe Grillo, Ruiz Mateos, Donald Trump, Coluche, Cicciolina…