OPINION

Los (duros) consejos de un sabio para evitar la corrupción de los políticos

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Hace 2.400 años, Platón plasmó en La República su fórmula para crear políticos ejemplares. Los llamó 'guardianes' y todo se basaba en la educación desde pequeños, en someterles a pruebas hasta su juventud y en mantenerles con  determinadas condiciones de vida una vez elegidos.

Educarles desde la niñez. “Elegiremos al que tenga memoria y sea más difícil de embaucar y desecharemos al que no”.

Pruebas a los adolescentes. “Con el fin de comprobar si son espantadizos, igualmente hay que enfrentar a nuestros hombres, cuando son jóvenes, con cosas que provoquen temor y luego introducirlos en los placeres. Con ello... comprobaremos si el examinado se muestra incorruptible y decente en todas las situaciones”.

Los elegidos. “Y al que, examinado una y otra vez, de niño, de muchacho y en su edad viril, salga airoso de la prueba, hay que instaurarlo como gobernante y guardián de la ciudad, concederle en vida dignidades y, una vez difunto, honrar sus despojos con los más solemnes funerales y su memoria con monumentos”.

Vivienda. “Ante todo nadie poseerá casa propia excepto en caso de absoluta necesidad. En segundo lugar nadie tendrá tampoco ninguna habitación ni despensa donde no pueda entrar todo el que quiera".

Alimentación. "En cuanto a víveres, recibirán de los demás ciudadanos, como retribución por su guarda, los que puedan necesitar unos guerreros fuertes, sobrios y valerosos, fijada su cuantía con tal exactitud que tengan suficiente para el año, pero sin que les sobre nada.”.

Manejo de dinero y fondos. “Serán, pues, ellos los únicos ciudadanos a quienes no esté permitido manejar ni tocar el oro ni la plata ni entrar bajo el techo que cubra estos metales ni llevarlos sobre sí ni beber en recipiente fabricado con ellos. Si así proceden, se salvarán ellos y salvarán a la ciudad".

Propiedades. "Si adquieren tierras propias, casas y dinero, se convertirán de guardianes en administradores y labriegos y de amigos de sus conciudadanos en odiosos déspotas”.

Salario. [Recibirían un sustento basado en alimentos y casas comunes proporcionadas por el estado] “Sin percibir... salario alguno como los demás, de modo que, aunque quieran salir privadamente fuera de la ciudad, no les sea posible, ni tampoco pagar cortesanas ni gastar en ninguna otra cosa de aquellas en que gastan los que son tenidos por dichosos”.

Son consejos, duros, no cabe duda, pero con ello se evitará que se dedicaran a la política personas como aquel diputado que dijo que estaba allí "para tocarse los huevos", o los muchos cargos públicos que meten mano en la caja para enriquecerse.

(La imagen superior es la de Platón en el cuadro de Rafael titulado "La Academia de Atenas").

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-Más Platón y menos corrupción

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