OPINION

Los tres enigmas que envuelven el patrimonio oculto de Rodrigo Rato

rato rodrigo
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Los abogados de Rodrigo Rato han dicho al juez que el ex presidente de Bankia ha declarado todo su patrimonio a través de unos documentos de Hacienda llamados 720 y 750.

¿Lo ha declarado todo?

Los expertos del mundo fiscal que están siguiendo este caso como si fuera un thriller piensan que no. De hecho, la investigación a Rato comenzó porque algo no cuadraba con el modelo 720.

Hagamos un poco de memoria. En 2012 el Gobierno dio un plazo a los españoles para declarar sus bienes ocultos en el extranjero. Fue la famosa regularización. Vamos, la amnistía fiscal.

Miles de españoles como Rato aprovecharon la oportunidad para sacar a la luz sus bienes y cuentas. Posteriormente, esos bienes había que plasmarlos cada año en el modelo en el modelo 720 llamado "declaración de bienes y derechos situados en el extranjero". ¿Cuál fue el problema?

Que por una torpeza inexplicable, los asesores de Rato o quienes le llevasen las cuentas, no cuadraron bien las cifras. El dinero negro declarado por Rato en la amnistía fiscal de 2012 no coincidía con su declaración patrimonial al año siguiente en el modelo 720. Esto alertó a las autoridades de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) porque los desfases superaban los 120.000 euros que se consideran ya delito fiscal.

Ese es el primer enigma.

Se le detuvo. Se irrumpió en su despacho. Se le ha hecho declarar a él, a su secretaria, y a sus testaferros. Desde entonces, han estado saliendo a la luz sociedades interpuestas, cuentas y propiedades que están dejando atónitos a todos.

Hacienda capturó mucha documentación de Rato guardada en su despacho de Madrid, la cual ha servido para ir tirando del hilo. Y aquí viene el segundo enigma. "Si quería defraudar, no me explico por qué tenía en Madrid los documentos de las sociedades de paraísos fiscales", me comentaba un experto en fraude financiero.

Cada día aparecen nuevas comisiones o ingresos que, según Hacienda, no están registrados legalmente por ningún lado. La trama de sociedades interpuestas se va ampliando.

Y el tercer enigma es la burda utilización de un testaferro. Cualquier abogado sabe que un testaferro es una pantalla de modo que cuando se averigua quién está detrás de ese testaferro, se le piden explicaciones sobre su patrimonio. Y Rato aparece detrás de un montón de sociedades que recibían comisiones. Al día de hoy han aparecido 6,2 millones de euros de origen desconocido.

Muchos dudan que Rato, como dicen sus abogados, sea capaz de justificar esa marea de ingresos y sociedades.

El ex presidente de Bankia, ex director general del FMI y ex vicepresidente de gobierno está cada día más cerca de la cárcel. Será el último acto de un hombre que tuvo mucho poder, que rehizo la economía española, pero que destrozó la suya propia incurriendo en delitos inexplicables.

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