OPINION

Los columnistas de izquierdas tienen un cacao mental sobre Cataluña

banderas ayuntamiento
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He seguido las columnas de opinión de la izquierda sobre el proceso catalán. Y he llegado a la conclusión de que esto les ha pillado con el pie cambiado. No saben qué decir.

Si defienden la unidad de España, sienten  que le están haciendo el juego al PP. Ya saben: la palabra España, lo español, el españolismo, parece ser un coto del PP.

Si defienden el secesionismo, entonces están haciendo el juego a Artur Mas, que no es precisamente de izquierdas. Algunos columnistas de izquierdas defienden realizar un referéndum, para que decida el pueblo de Cataluña. Pero luego hay entre ellos quienes se dan cuenta de que eso es ilegal porque la Constitución no lo permite.

¿Hay que saltarse la Constitución? Pues no, dicen unos: es la ley. Pues sí, dicen otros, es la democracia. Pero claro, la Constitución se votó muy democráticamente y la mayoría de los españoles la aprobó en 1978.

En el fondo, la izquierda no lo tiene muy claro. No saben qué defender: si la unión de España, o el estado plurinacional, federal, singular,  particular, la separación... Y por eso no saben si estar a favor de la ley o del referéndum.

Los columnistas de esa ideología tienen unos titulares sensacionales, pero cuando les toca argumentar, en lugar de usar inferencias lógicas, se quedan encerrados criticando lo inútiles que son los políticos por no haber dialogado, y por habernos llevado a esto, la cerrazón de Rajoy, el corrupto de Mas, los intereses del los poderosos...

Bien, pero, chicos, hay que tomar decisiones: ¿apoyas o no apoyas la desconexión?

Hace poco, un cargo importante en un diario de izquierdas me contestó que así era: que la desconexión les estaba empujando a los columnistas a un callejón sin salida, y los columnistas tenían un serio cacao mental. No sabían qué decir.

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