Una de las ventajas de no ser rico es que uno puede poner a parir a los ricos: ¡Qué injusticia, con lo listo que yo soy y mira, sin un euro! ¡Seguro que tu papi te lo dio todo! ¡Pero ¿para qué quieres tanta pasta? ¡Agarrao! ¡Aprovechao! ¡Codicioso!
Uno se queda a gusto después de decir estas cosas, y la mayoría de los lectores le aplaude a uno porque tampoco son ricos. Solo los periodistas esclavos, pelotas y niños pijos se ponen a hablar bien de los ricos.
¡Nada de eso! ¡A los ricos ni agua! ¡Ya tienen mucho dinero y encima quieren ganar más como ese de... ¿Ah? ¿Que ha donado toda su fortuna? ¿45.000 millones? ¿A quién? ¡No fastidies!
Entonces llegan Mark Zuckerberg, Warren Buffett y Bill Gates y nos tapan la boca. Resulta que han donado casi toda su fortuna a obra sociales. Así, sin más. Sin pensárselo.
Y ahí salen las miserias de nosotros, los pobres: "Yo desde luego no daba tanto", "Hombre donar está bien, pero todo no, por favor". "Yo habría hecho como Amancio Ortega: unos 20 kilos y vale: total, te van a criticar siempre". "Sin pasarse, ¿eh?".
Pues resulta que han criticado a Mark Zuckerberg por donar el 99% de sus acciones a una SRL para evadir impuestos: concretamente 45.000 milones. Y Zuckerberg ha respondido que una Sociedad de Responsabilidad Limitada (en inglés una LLC) sí paga impuestos. Lo que no paga es una fundación.
Y no lo han puesto en una fundación porque quieren controlar mejor adónde va su dinero. Las fundaciones tienen unas limitaciones en cuanto a dónde se destinan esos fondos, y Zuckerberg (y su mujer, Chan) quieren que la sociedad The Chan Zuckerberg Initiative tenga libertad para poner la pasta donde ellos quieran: en una iniciativa social que les atraiga, una ONG o una sociedad sin fines de lucro.
Bill y Melinda Gates hicieron lo mismo con su fortuna hace años creando la Fundación que lleva su nombre. Destinan el dinero a cosas tan variadas como ayudar a la educación en el mundo, investigar vacunas eficientes o tratar de promover un water para las aldeas pobres del planeta.
A la fundación se unió la inmensa fortuna de Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo. Buffett además dijo que a sus hijos solo les dejaba dinero para que estudiasen pero el resto se lo tenían que ganar con el sudor de su frente. O sea, encima provocando.
Pues estos provocadores y muchos otros nos han tapado la boca. Nosotros que vivíamos tan felices pensando que la fortuna era una cuestión de suerte y de explotación de los pobres, ahora vemos que estos señores se ríen de nosotros regalando su fortuna.
Encima, Bill Gates creó una campaña denominada The Giving Pledge para animar a los ricachones de EEUU a donar su fortuna. ¿Se imaginan? ¿Los ricos del Imperio del Mal regalando toda la pasta?
Y después de eso, ¿con qué argumentos les criticamos?
Por cierto, ¿qué dijo Marx de esto? ¿Hay algún anexo en El Capital para desentrañar este enigma?
No sé adónde vamos a parar con tanta donación.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios