A pesar de las trampas usadas por los chavistas, como alargar la hora de votación para dar tiempo a los chavistas a traer gente a las mesas, la oposición ganó las elecciones de Venezuela. Ha sido una lucha tan larga y tan difícil, que los analistas no han tenido tiempo para pensar las dificultades que se vienen ahora encima.
La primera es, ¿cómo va a ejercer la oposición su poder desde el Parlamento contra un presidente y un Gobierno que siguen teniendo el país en sus manos?
Quedan ahora cuatro años muy duros por delante, hasta que se celebren las elecciones presidenciales. Mientras tanto, al menos a corto plazo, no hay visos de que la situación económica mejore.
El barril de petróleo no va a subir de los 34 dólares actuales a 70 o 90 por el simple hecho de que la oposición haya ganado las parlamentarias. China no va a conceder créditos a la maltrecha economía venezolana por el hecho de que la MUD haya ganado la mayoría.
Y la diplomacia de Estados Unidos y de España no puede hacer mucho en un país donde el poder Ejecutivo está en manos de chavistas y el Legislativo en manos de la oposición. Por cierto, que el Judicial también está en manos del gobierno de Maduro como se demostró con la sentencia forzada que condenó a Leopoldo López a la cárcel.
Si pensaban que la guerra de Maduro contra la oposición ha sido descarnada y brutal, esperen a ver lo que va a ser ahora: en los próximos cuatro años, con una economía en recesión y el petróleo bajo, Maduro y la maquinaria chavista van a echar las culpas del deterioro a la oposición parlamentaria. Salvo de la muerte de Cristo, les van a achacar la crisis, la inflación, la escasez, las colas, la falta de medicamentos, el colapso de los hospitales y hasta los 25.000 crímenes que suceden cada año en las calles de Venezuela.
Cualquier metedura de pata de la oposición, se va a magnificar en los medios de comunicación oficialistas, que prácticamente son todos, salvo El Nacional. A la oposición solo le quedará Twitter y Facebook para propagar sus consignas. Maduro sigue teniendo el poder callejero de los colectivos motorizados, grupos paramilitares chavistas (armados), que amedrentan y controlan los barrios más pobres de Caracas.
Además, cualquier mejora en el nivel de vida de los venezolanos, ¿será obra de la oposición o de Maduro? Con la maquinaria propagandística a su favor, Maduro no va a dudar en apuntarse hasta las victorias de su selección de fútbol
Pero se ha dado un paso gigantesco. Estas elecciones han sido un duro golpe al chavismo. Después de 17 años controlando y ampliando su poder, ahora tiene las manos atadas. Maduro ya no podrá acudir a poderes especiales porque no tiene mayoría en el Parlamento. No podrá aprobar las medidas y las leyes que le convienen.
La web analítica, hacía un resumen de lo que la oposición puede hacer en el Parlamento:
"Con una mayoría simple (84 representantes) se pueden aprobar leyes ordinarias y de presupuestos, ejercer funciones contraloras de investigación e interpelación; aprobar créditos adicionales y nombrar embajadores. Además, elige la junta directiva de la Asamblea Nacional y modifica el Reglamento de Interior y de Debates.
"Con mayoría calificada (101 diputados), se hace lo mismo que con la mayoría simple. También se sanciona leyes habilitantes y remueve, con el voto de censura, a los ministros y al vicepresidente ejecutivo.
"Finalmente, con la mayoría absoluta (112 diputados) además de lo anterior, existe la oportunidad de activar un referendo para aprobar leyes y tratados internacionales; calificar como ley orgánica una que no lo sea; nombrar y remover magistrados del TSJ y designar al Poder Ciudadano y al Consejo Nacional Electoral. Incluso, tiene la potestad de aprobar una reforma constitucional y convocar una asamblea constituyente".
La oposición -la MUD-, tiene 110 diputados, según los datos no definitivos de CNE (faltan dos por definir). Con ello, no tendrían mayoría absoluta, pero pueden quitar mucho poder a los chavistas y poner en marcha iniciativas de gran calado. De todos modos, ya el año que viene se podía hacer un referéndum revocatorio contra Maduro, pues se puede hacer a mitad de mandato presidencial.
Por ahora, una de las primeras medidas que aprobar la MUD será la liberación de los presos políticos y la amnistía. Entre ellos estará Leopoldo López, esposo de Lilian Tintori (en la foto), y carismático líder político.
Quedan por delante cuatro años muy duros. Eso nadie lo duda. Si la oposición no hubiera ganado estas elecciones, quedarían por delante cuatro años de terror. Ahora, por lo menos hay esperanza.
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