OPINION

Hay algo que a Pablo Iglesias le pone "muy nervioso": su pasado

iglesias revolucion bolivariana espaa
iglesias revolucion bolivariana espaa

Algunos pensarán que mis críticas contra Pablo Iglesias son algo personal. Lo son desde el momento en que supe que Pablo Iglesias asesoró al Gobierno venezolano, dio formación ideológica a las bases chavistas, manifestó su admiración por Hugo Chávez y ha tomado muchas cosas de ese modelo chavista.

Eso se destapó a partir de mayo del año pasado, cuando la formación de Iglesias saltó a la fama tras recolectar una buena parte de los votos en las elecciones europeas. Admiré y sigo admirando su oratoria, su capacidad de sintetizar y de conectar con un auditorio. Pero creo que ha apoyado a un estado criminal. Una persona que ahora se está presentando como alguien moderado y aspirante 'al centro del tablero político' sencillamente engaña.

En el currículum que aparece en internet, hay varios cursos que demuestran cómo fue un comisario ideológico del gobierno de Hugo Chávez.

-Profesor en el Curso de formación ideológica y constitucional (segunda edición) para funcionarios y asesores CONATEL (Venezuela) (Convenio Fundación CEPS/CONATEL). Modulo impartido: “Neoliberalismo, Globalización y reacción social”. Caracas, Junio de 2007.

-Profesor en el Curso de formación ideológica y constitucional para funcionarios y asesores del Ministerio del Interior y Justicia de la República Bolivariana de Venezuela (Convenio Fundación CEPS/Ministerio del Interior y Justicia de la RBV). Modulo impartido: “Neoliberalismo, Globalización y reacción social”. Caracas, semana del 5 al 9 de Junio de 2006. Programa: http://sindominio.net/~pablo/curso_caracas.htm

Esos cursos y muchos más que ha impartido en los últimos años, me recuerdan la retórica que viví en la universidad en los años setenta y ochenta. Es una retórica antigua. Pensaba que se había ido derrumbando con la caída del Muro de Berlín y de los regímenes de Europa del Este.

A pesar de eso, muchos jóvenes están fascinados con Iglesias y Podemos. Entiendo que los jóvenes se ilusionen con algo nuevo porque como decía Mafalda, si no quieres cambiar el mundo cuando eres joven, el mundo te irá cambiando a ti. A los jóvenes les gusta el programa social, le retórica, las críticas a la corrupción, al viejo sistema, al bipartidismo, a los causantes de la crisis y todo lo demás.

Pero quien sostiene esas críticas apoyó un régimen corrupto, acusado de narcotraficante, que ha amordazado  a la prensa, que ha arruinado la economía, que produce colas en los supermercados, que es incapaz de evitar 25.000 asesinatos al año y que controla los tres poderes de forma abusiva. Si ese es el modelo de Pablo Iglesias, ¿qué piensa hacer en España?

Por eso critico y criticaré al personaje. Porque creo que oculta la verdad. Ha provocado ensoñaciones en la gente joven, pero bastaría invitar a un paseo por Venezuela a sus potenciales votantes para que se asustaran. Se preguntarían, ¿y Pablo ha colaborado con eso?

Con eso y mucho más. Hace unos días, el expresidente de Gobierno Felipe González denunció algo incluso más grave: que Pablo Iglesias asesoró al gobierno venezolano para saber cómo hacer escuchas ilegales a las conversaciones privadas de la oposición.

Pablo Iglesias ha intentado desvincularse de Venezuela. Cuando un candidato trata de recordarle el pasado, Iglesias dice: "Ya, claro, ahora me vas a hablar de Venezuela y de la URSS". Y yo me pregunto: ¿se pone nervioso cuando habla de eso?

Detrás de la oratoria vibrante y convincente de Pablo Iglesias, hay una persona que no dudaría de emplear los mecanismos más viles para destrozar a sus opositores. Buena parte de su catecismo ideológico se ha ido plasmando en vídeos que ahora está empleando el Partido Socialista para mostrar eso que a Pablo Iglesias le pone nervioso: su pasado.

(La imagen de arriba de de la web chavista aporrea.org)

Mostrar comentarios