OPINION

No hagan predicciones con el petróleo: todas fallan tarde o temprano

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El petróleo debe ser la materia prima sobre la que se han hecho más predicciones erróneas.

La primera de ellas era que se acabaría pronto y afrontaríamos una era de escasez energética. Error. Hay nuevos yacimientos.

La segunda era que la tecnología no podría seguir extrayendo más petróleo y habíamos llegado a nuestro mayor nivel de extracción. Error. El fracking es la nueva tecnología que permite sacar más petróleo.

La tercera era que la creciente demanda mundial y el aumento de la población, daría fin a la era del petróleo barato. Error. Cada vez es más barato.

La cuarta que jamás volveríamos a los años setenta, cuando el petróleo subió de tres a doce dólares. Error.

La Revolución en Irán empujó segunda subida del petróleo en 1979 y el barril se puso en los 30 dólares. Es la cifra a que está ahora el barril de Brent. (vean el cuadro: la raya negra muestra que en los años 70 estaba igual que ahora, es decir, en 30 dólares).

Todas las predicciones se han roto. El problema es que la predicción de que seguirá barato también se puede romper. El petróleo volverá a subir. Es cuestión de tiempo.

Ahora bien, han bastado estos meses de petróleo barato para que veamos el brutal y benéfico impacto de la energía que mueve el mundo: pescado más barato, billetes de avión más barato, más turismo mundial, más ahorro, más gasto en consumo, más encargos, más puestos de trabajo...

Son tantas las ventajas que uno se pregunta: ¿por qué no mantenemos el petróleo a bajo precio ya que se beneficia la economía mundial?

Para empezar, esta postura no hace gracia a los países que viven del petróleo: desde Arabia a Venezuela, el petróleo bajo está arruinando sus economías. Las razones por las que está tan bajo es porque China está comprando menos petróleo ya que su PIB ha caído. Otra es que EEUU está produciendo mucho petróleo con el fracking.

Arabia podría hacer lo mismo que en los años setenta y bajar la producción. Pero ahora prefiere ganar cuota de mercado y aguantarse hasta fastidiar a los norteamericanos y su maldito fracking. De hecho, están cerrando las empresas de fracking porque es más barato comprar el petróleo a Arabia que en EEUU.

Además, la economía no funciona con deseos amorosos sino con la ley de la oferta y la demanda. Y en medio está la necesidad.

El que va a cambiar todo este panorama va a ser Elon Musk. Quiere dotar a la humanidad con energía eléctrica barata y lo está logrando poco a poco. En EEUU ya vende unos acumuladores basados en la energía solar que permiten a las familias independizarse de las grandes eléctricas.

También ha lanzado coches que funcionan con energía eléctrica.

En la obra de Esquilo llamada Prometeo encadenado, este héroe griego roba el fuego a los dioses para dárselo a los hombres. Se interpretaba que el fuego era el conocimiento fundamental. Yo creo que ese personaje ahora es Elon Musk, pues en el futuro su conocimiento puede cambiar para siempre la producción de electricidad y que nuestros coches y nuestras casas dependan menos del petróleo.

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