OPINION

Las tres resurrecciones de Esperanza Aguirre, la cólera del PP

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En 2008, cuando Mariano Rajoy perdió las elecciones generales frente a Rodríguez Zapatero, se alzaron voces dentro y fuera del PP para que Rajoy dejara su puesto y que lo ocupara Esperanza Aguirre. Pero todos se equivocaron. Rajoy persistió y Esperanza Aguirre se desinfló como posible candidata a presidenta de Gobierno.

Entonces, la mayoría pensó que Esperanza iba a entrar en vía muerta. Se equivocaron.

Esperanza continuó como presidenta de la Comunidad de Madrid inaugurando hospitales y líneas de trenes, enfrentándose a sindicatos de enfermería y sobreviviendo a atentados en Bombay. Podía gustar o no, pero siempre estaba en los medios.

En 2012 Aguirre afirmó que por motivos personales, se retiraba de primera línea de la política. Quería estar cerca de la familia. Comenzó a trabajar en una empresa de cazatalentos llamada Seeliger & Conde. Todos pensaron que había muerto como política.

Pero se equivocaron. Se presentó en las elecciones municipales de 2015 y logró que su partido fuera el más votado en Madrid. Esperanza había resurgido. Como no obtuvo mayoría, fue desplazada por una coalición de izquierdas.

Pero seguía siendo la presidenta del PP de Madrid, el más poderoso.

Ahora ha presentado su dimisión como presidenta del partido en Madrid, conmocionada por los casos de corrupción de personas que ella misma había elegido. Se siente responsable.

Como las crónicas de los periodistas sobre este hecho parecen obituarios, da la impresión de que Esperanza ha vuelto a morir políticamente. Lo dudo.

Esperanza es la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid y va a fustigar con más fuerza a la alcaldesa Manuela Carmena así como al consistorio tomado por la coalición de izquierdas Ahora Madrid. De hecho, ella dijo en la rueda de prensa que "por supuesto" iba a seguir en su papel de oposición contra Manuela Carmena.

Va a seguir estando en primera línea en los medios no tanto por lo que ella haga, sino por lo que hace Manuela Carmena y su scream-team, su equipo de pesadilla que en lugar de gobernar con sentido común, están gobernando con un catecismo ideológico en el brazo.

Esperanza Aguirre va a tener motivos para seguir siendo popular. Será su tercera resurrección. Y ¿quién sabe qué pasará de aquí a las elecciones de 2019?

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