Mario Conde volverá a las lecturas del Tao y a la meditación entre barrotes

En 2008 Mario Conde presentó un libro sobre el Tao. Es un libro que contiene citas filosóficas de un venerable maestro chino llamado Lao Tsé. Teóricamente vivió en el siglo VI antes de Cristo y fue contemporáneo de Confucio.

El libro que Mario Conde presentó en uno de sus permisos carcelerarios contenía varias versiones del Tao. Conde lo había estudiado a fondo. Cada mañana, se levantaba a las cuatro y se ponía a meditar y a escribir mientras otros presos estaban en el quinto sueño. Conde refirió muchas veces que si no llega a ser por esos momentos de meditación, se habría vuelto loco en la cárcel.

Había llegado a tal grado de penetración interna, que un día, su mujer Lourdes Arroyo, le dijo: "Creo que estás más cómodo dentro que fuera". Lo decía por la forma en que Conde la hablaba de sus experiencias interiores en la cárcel.

Esta clase de retiros espirituales no eran nuevos porque, en su juventud, Conde leyó al místico italiano Julius Evola, al que podríamos calificar como algo parecido a Lao Tsé.

Yo estuve en la presentación de su libro del Tao en 2008. Luego, le entrevisté en 2013 para lainformacion.com, y se le veía tan exultante como siempre. Parecía como si la cárcel, las acusaciones en torno a Banesto, y la época de los pelotazos hubiera quedado muy atrás. Yo pensaba que también había quedado atrás.

Pero no fue así. Cuando vi que volvía a la cárcel pensé que entre sus bártulos habrá metido un ejemplar del Tao. En una de sus frases enigmáticas, ese libro extraño dice: "Las experiencias externas sirven para sentir el mundo; las experiencias internas, para comprenderlo".

Creo que Conde quizá se ha entendido a sí mismo, pero no ha entendido su responsabilidad ante el mundo externo y no ha querido rectificar.