La reciente suspensión temporal de la presidenta de Brasil de su cargo hará pensar a muchos que ese continente esta plagado de países caóticos e imprevisibles.
Creo que vale la pena poner las cosas en su sitio: ¿Qué pueden aprender los latinoamericanos de los europeos? ¿Qué deben aprender los europeos de los latinoamericanos?
Para empezar, estos son cinco agujeros de América Latina:
-Gobiernos inestables: el cambio de un gobierno por otro puede suponer la paralización radical de los planes económicos y más inseguridad jurídica. En cambio, Europa suele tener gobiernos que se alternan pero que no alteran en lo fundamental los planes económicos generales. Hay más continuidad.
-Las grandes corporaciones empresariales y financieras han desplegado a su alrededor una red de servilismo político. En Europa, todavía funcionan los mecanismos de equilibrio político.
-Diferencias abismales entre ricos y pobres. Los pobres son miserables y los ricos, son demencialmente ricos. En Europa, a pesar de la crisis, no existen esas diferencias tan grandes.
-Una izquierda que sigue soñando en hacer la revolución y que, en el caso de Venezuela, ha hundido al país. En Europa, la socialdemocracia ha sido uno de los pilares del estado de Bienestar sin necesidad de expropiar empresas.
-Un subcontinente con un grave deficit de infraestructuras debido a las largas distancias, a la orografía y a zonas selváticas. Todo eso encarece el tráfico comercial y turístico. En cambio Europa es un espacio reducido de alta densidad que gracias a las numerosas infraestructuras ha abaratado los costes empresariales y ofrece facilidades turísticas.
En cambio, Latinoamérica, está por delante de Europa en muchas cosas.
-Un continente de 21 millones de kilómetros cuadrados con toda clase de recursos naturales, turísticos y ambientales. En cambio Europa, incluida Rusia, tiene menos recursos minerales y de hidrocarburos, y desde luego no puede competir en oferta turística de sol y playa.
-Clase media emergente que supone para las empresas europeas una oportunidad única. En cambio, en Europa, la clase media se ha empobrecido tras la crisis de 2008.
-Una pirámide demográfica más sana. El porcentaje de jóvenes en América Latina es el que tenía Europa en los años sesenta. Ahora Europa es un continente que se avejenta, y que cada vez más necesita mano de obra externa para ocupar los puestos de trabajo, que a su vez le causa problemas sociales.
-Un pueblo optimista con ganas de prosperar, mejorar, emprender y hasta unirse. En Europa ha cundido el pesimismo existencial, la desconfianza y la división, como lo demuestra que Gran Bretaña va realizar un referéndum para salir de la UE.
-Países que aprecian y valoran lo que viene de Europa. En cambio, en Europa (y sobre todo en España) se sigue viendo a Latinoamérica con una mezcla de folklore y prejuicios basados en películas de narcotraficantes.
Te gustará leer:
-Si piensas que España está fatal es porque no conoces Brasil
-Argentina y España: una comparación económica con datos sorprendentes
-Los siete mejores consejos para españoles que quieran triunfar en Iberoamérica
-España vista por jóvenes españoles que fueron a trabajar a Latinoamérica
-Opiniones de latinoamericanos: ¿por qué los españoles hablan tan mal de España?
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios