¿Adivinen quién es el culpable de que los políticos no se pongan de acuerdo?

Hay que suprimirles el sueldo, hay que echarlos, hay que… Llevamos casi diez meses con un gobierno en funciones, dos elecciones generales y parece que nos encaminamos a las terceras en diciembre.

¿La razón? Los partidos políticos no se han puesto de acuerdo para investir a un candidato de presidente, y menos aún para formar gobierno.

Es una vergüenza, sí, pero, ¿son ellos los únicos culpables? ¿Quién ha logrado romper con el bipartidismo? ¿Quién ha pulverizado las formaciones políticas?

Ya sé, la corrupción, la crisis y todo eso. Estamos desilusionados y por eso han irrumpido nuevas fuerzas políticas.

Ahora bien, (y aquí viene lo feo), ¿quién les puso allí?

Nosotros. Millones de españoles que votaron. Claro, el problema es que los españoles no se pusieron de acuerdo al votar, y por eso ha resultado un parlamento frankestein, formado de un montón de trocitos.

Bueno, uno podría decir que aunque el parlamento no tiene mayorías absolutas, se podrían poner de acuerdo para dar estabilidad a este país. Eso pienso yo.

Pero claro, a la hora de pactar, siempre hay que sacrificar. Una parte de los votantes dirá 'sí' a los pactos y otros dirán 'no'.

Pasa lo mismo en las juntas de vecinos, en las que la gente no se pone de acuerdo ni en las normas de la piscina.

De modo que los políticos son el reflejo de la sociedad. Ellos son como nosotros. Así es la democracia.

(En la imagen, una caricatura de una sesión del Parlamento inglés en el siglo XVIII).