OPINION

Homs quiere olvidar lo que votaron en masa los catalanes en 1978

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A finales de 1978 se realizó un referéndum en toda España. La pregunta era sencilla: ¿aprueban la nueva Constitución sí o no?

Salió que sí.

Una de las comunidades que votó con mayor afirmación fue Cataluña: el 90,46% de los catalanes dijo sí a la Constitución. La tasa de abstención estuvo en la media, un 30%, de modo que la participación fue muy alta.

Una de las cosas que votaron democráticamente los catalanes fue que la soberanía "reside en el pueblo español". No es un eslogan. Es algo mucho más profundo.

Uno de los quebraderos de cabeza de la filosofía del derecho es de dónde emana el poder de las leyes. ¿Quién las dicta? ¿Por qué? ¿Y tiene razón? ¿Qué es lo razonable? ¿En qué se basa? ¿Cómo se reconocer ese derecho?

Cuando llegó la democracia, las leyes tenían que emanar de algún sitio: el pueblo. El principio del derecho tenía que dejar eso escrito en algún sitio. Se redactó la Constitución. Y una vez fue aprobada por la mayoría de los españoles, eso quería decir que, salvo cambios, esas leyes servían para todos.

Para cambiarlas se requería de nuevo convocar a todos. Lógico. No las pueden cambiar algunos a su gusto.

Pero ciertos políticos en Cataluña empezaron a promover un movimiento independentista que iba contra las reglas que ellos mismos votaron en 1978. El 9 de noviembre de 2014 hicieron un simulacro de referéndum para poner en marcha el proceso. Era ilegal porque no se podía celebrar según la ley. Solo había que recordar lo que votaron hace casi 40 años. Lo de entonces fue democrático. Lo de ahora no.

Luego, el Parlamento de Cataluña aprobó en mayoría iniciar el proceso independentista. Parecía democrático porque un grupo de personas se puso a votar. Pero no lo era.

Esto es como jugar un partido de fútbol e ir cambiando las reglas a medida que pasan los minutos.

Por eso, ha ido a declarar ante el Supremo el portavoz del partido que organizó aquella simulación, y que está detrás de lo que ellos llaman 'desconexión con España': Francesc Homs.

Homs dice que está ejerciendo la democracia porque la consulta fue legal.  Vale, ¿Y cómo calificamos las votaciones de 1978? ¿Guiñol? ¿Tiramos los votos a la basura? ¿Les decimos a todos aquellos que votaron masivamente 'sí', que ahora a lo mejor 'no'? ¿Y qué hacemos con la imagen de Pujol votando?

Es más, la consulta de 1978 fue mucho más masiva y aplastante que la del 9 de noviembre de 2014. Etonces votó el 70% de los catalanes, y en el simulacro de 2014 solo el 30%.

En 1978, el 90% dijo sí a la Constitución española, y en 2014 fue el 80% el que dijo sí a la independencia. Ojo: ese 80% no representaba a la mayoría porque dos de cada tres votantes se quedaron en casa.

Más aún, en las pasadas elecciones en Cataluña, los partidos independentistas no recogieron la mayoría (mitad más uno) de los votos. De modo que a Homs le falla todo: la aritmética, los votos y sobre todo su idea de la democracia.

Con ese criterio de democracia tan personal de Homs se podría romper con cualquier cosa. Pero, lo sentimos, la ley es la ley. Tan sencillo como eso.

(Si quieren ver las tablas de aquellas votaciones de 1978 pinchen aquí)

(La imagen histórica es de Abc)

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