OPINION

Al documental de Évole sobre los refugiados le falta una segunda parte

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Jordi Évole hizo un documental sobre los refugiados que ayer emitió La Sexta. Si alguien tenía dudas sobre de dónde vienen los refugiados, por qué huyen de sus países, cuánto pagan a los mafiosos, cómo les tratan y adónde creen que van, que vea este documental.

El documental se realizó a bordo del velero Astral, que es un yate de lujo reconvertido en barco de rescate para la ong de Badalona Proactiva Open Arms (Brazos Abiertos). En uno de los días de rodaje se rescataron más de 4.000 personas en el Mediterráneo. Fue el mayor rescate realizado hasta la fecha.

Una de las cosas más sorprendentes del documental es la candidez con la que los refugiados se embarcan hacia Europa. Cuando se suben a esos botes inestables de goma, los mafiosos les dicen que tiren para adelante pues Europa está ahí al lado. Después de navegar horas o días, los que tienen la suerte de ser rescatados, piensan que ya están casi en las cosas de Italia o de Grecia.

Y entonces, Evole les enseña un mapa diciéndoles que están a pocas millas de dónde salieron. No se lo creen.

También piensan que cuando pisen Europa van a encontrar trabajo, paz y vivir felices.

En el caso de España, lo que no saben es que acabarán en un Centro de Internamiento de Extranjeros.  Allí se verifican sus papeles y la mitad son devueltos a sus países. Si en 60 días no han sido devueltos, entonces quedan en libertad.

Quedar en libertad no significa encontrar empleo. Los refugiados vagan de un lado a otro de Europa tratando de reunirse con algún familiar o yendo adonde cree que hay más oportunidades.

Muchos se dirigieron en el pasado al Paso de Calais para entrar en el Reino Unido. A los británicos les entró pánico y en un referéndum votaron salirse de la UE porque así se sentían más seguros.

Otros han entrado en Alemania (más de un millón en año y medio). Resultado: están surgiendo partidos nacionalistas que ganan las elecciones propugnando la expulsión de los refugiados.

Los francoparlantes sueñan con ir a Francia. Un partido que propone salirse de la UE y cerrar las fronteras a la inmigración se ha convertido en el más votado.

Esa es la respuesta a lo que se preguntaba uno de los rescatadores del velero Astral. El miembro de la ong se preguntaba qué iba a pasar cuando llegara a Europa esa pobre gente.

Salvar vidas humanas es parte del deber de cualquier europeo. Pero como decía uno de los rescatadores de Open Arms, aunque tengamos una flota aquí rescatando gente, no se soluciona el problema.

¿Y cómo solucionarlo?

Una de las propuestas que he escuchado es ir a los países de dónde salen estas personas y acabar con la raíz del mal.

Por ejemplo, los nigerianos decían que huían porque les mataba el grupo terrorista radical islámico Boko Haram.

Para combatir a Boko Haram hay que enviar soldados de cualquier país de la UE. Eso significa implicarse en una guerra. ¿Está la opinión pública española preparada para enviar a sus soldados a la guerra? ¿Está preparada para sufrir una respuesta terrorista como el del 11M en 2004?

España ya ha enviado soldados a zonas de conflicto como Mali y otros sitios de Africa (foto de arriba). Pero se limitan a entrenar a los soldados locales y prestarles ayuda logística, al tiempo que dan apoyo a los militares franceses que combaten al AQMI, la rama de  Al Qaeda en esa parte de Africa. Pero lo que se ha hecho es contener a los malos, no erradicarlos.

Eso costaría mucho más dinero y recursos. ¿Estamos dispuestos a aprobar más partidas para defensa ahora que aun hablamos de crisis? ¿Subimos los impuestos para pagar eso?

Otros refugiados huyen porque pasan hambre en sus países. Para solucionarlo, no solo basta con enviar alimentos, sino que hay que controlar las redes de distribución. Esas redes están en manos del gobierno, cuyos funcionarios se quedan dinero, ayudas y medicamentos. Es decir, en manos de gobiernos corruptos. ¿Damos un golpe de estado y tomamos el control del país? ¿Volvemos a colonizarles?

No creo que lo admitiera la opinión pública.

Es decir, todos estamos confundidos. Queremos ayudar a esa pobre gente a sobrevivir porque lo sentimos como un deber moral. Pero salvarles a ellos de morir ahogados solo soluciona la primera parte del problema porque luego vienen otros.

Y si tratamos de cortar la raíz del problema, nos vemos metidos en guerras o en golpes de estado.

Los que dicen que 'hay que hacer algo' se refieren a hacer algo con la primera parte del problema que es rescatarles. Eso me parece bien. Pero no solo hay que rescatarles, hay que darles cobijo, empleo y calidad de vida. Si lo lográsemos, lo primero que va a pasar es que el millón de personas que está esperando en Libia se crean de verdad que Europa es el paraíso, de modo que vendrán más.

Y llegará un momento en que no tengamos tantos recursos para todos. ¿Cómo lo solucionamos a largo plazo?

Todo eso formaría parte de la segunda parte del documental que aquí propongo. Hablaría del impacto en el ciudadano medio, el brexit, los grupos xenófobos que están surgiendo en toda Europa, Boko Haram, el hambre en Eritrea, las tropas españolas en Africa y las ayudas europeas con destino incierto...

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