OPINION

Trump: muchos norteamericanos estaban esperando un mesías sin saberlo

NEBRASKA
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(Left to right) Will Forte is David Grant and Bruce Dern is Woody Grant in NEBRASKA, from Paramount Vantage in association with FilmNation Entertainment, Blue Lake Media Fund and Echo Lake Entertainment.NEB-04685BW

En 2013 se estrenó en Estados Unidos una película titulada Nebraska. Trata de un anciano con principio de alzheimner al que le toca un premio falso, de esos que salen en las promociones engañabobos.

El anciano insiste en cobrarlo y para ello tiene que emprender un viaje. En medio del viaje, debe pasar por su antiguo pueblo, y ahí se reencuentra con su pasado.

No voy a desvelarles la película, pero me voy a detener en una cosa: retrata un país empobrecido. Es decir, no aparecen personajes salidos de la mayor potencia del mundo, con las multinacionales más grandes, las mejores universidades y las industrias más avanzadas.

Todos son tristes y con poco dinero. Sobreviven. Muchos están en paro. Y ahí es donde aparece una de las secuencias más reveladoras. El anciano se acerca al taller mecánico donde trabajó y pregunta por el viejo dueño. Entonces, el nuevo dueño se gira y responde. Es un latino. No sabe quién era el antiguo dueño. Ahora es su taller.

Los norteamericanos adultos blancos de clase media empobrecida como el de la película quieren volver a su pasado y recuperarlo. Recuperar la seguridad de que cada año era mejor que en anterior, que tenían trabajos para prosperar, y que podían retirarse con unas pensiones satisfactorias.

Piensan que ellos, los blancos, son los auténticos herederos de los padres fundadores, y son los que han hecho grande a Estados Unidos. Solo estaban esperando sin saberlo a un mesías.

Pues bien, ese Mesías ha llegado y se llama Donald Trump.

Uno puede hacer todas las combinaciones posibles para explicar el fenómeno Trump. Pero la principal es que la crisis que estalló en 2008 ha hecho aflorar muchas cosas. Una de las más destacadas es que, con la llegada de este mesías, a ese norteamericano medio se le ha olvidado toda la corrección política como la integración racial, las oportunidades para los inmigrantes, las posibilidades de ascender y triunfar, la igualdad de sexos, el libre comercio con México... Nada. La rabia les ha hecho olvidar todo eso.

Millones de norteamericanos van a votar a un candidato racista, misógino, machista, xenófobo, antimexicano y hasta proteccionista y antiliberal... Estamos asistiendo en directo a la demolición de los valores de un país que hasta ahora nos parecía de granito.

Pero, insisto, Trump no es la causa, sino el reflejo. Cuando los políticos antisistema surgen es porque alguien no se ha ocupado de resolver los graves problemas del pueblo, o no ha entendido a esa sociedad. Creo que aquí en Europa está pasando.

No sé si ganará o perderá Trump. Pero estas elecciones han destapado una cara sorprendente de Estados Unidos. Pensábamos que EEUU era una cosa, y resulta que no.

Es como esas personas correctas y educadas que el primer día que beben alcohol cambian de personalidad y muestran su otro lado. Quizá era el auténtico, y no lo sabíamos.

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