OPINION

No tengan miedo a las ruedas de prensa: los periodistas no mordemos (mucho)

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Los periodistas de información económica concedemos todos los años premios a los que nos informan bien y a los que ni siquiera nos informan. Se llaman premios Tintero y Secante.

Le damos el Tintero a ejecutivos, empresarios o políticos que han sido transparentes, han convocado ruedas de prensa, han concedido entrevistas y han respondido nuestras preguntas. Este año se lo ha ganado el presidente de Iberia, Luis Gallego. Y se llevaron un accésit el presidente de Airef, José Luis Escrivá, que es la Autoridad Independientes de Responsabilidad Fiscal, y el presidente de Vodafone, Francisco Román.

El Secante en cambio, lo recogió la ministra de Empleo Fátima Báñez, porque nos tiene secos de noticias. Ni entrevistas ni ruedas de prensa. Le acompañaron en este premio nada elegante, el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, y la presidenta de Coca Cola, Sol Daurellá.

A pesar de que ir a actos donde hay periodistas es algo que da miedo, todos asistieron a recoger sus premios o enviaron a representantes, como Airef o Coca Cola.

Cuando le tocó hablar a la ministra de Empleo, dijo que solo le habían dado antes un premio en su vida que fue uno de poesía con 14 años y que se lo entregó Gloria Fuertes. "Pero aquel premio era tan inmerecido como este", dijo con sentido del humor. La ministra y su sentido del humor se metieron a los periodistas en el bolsillo.

Me sorprendió porque la imagen que yo tengo de la ministra, al menos la que uno ve en TV, no es esa. Lo comenté con varios colegas y uno me dijo: "Ella es así de simpática lo que pasa es que cuando vino a Madrid tuvo una mala experiencia con un periodista y desde entonces no concede entrevistas ni nada".

No sé hasta qué punto es verdad, porque abordé a la ministra pero no me respondió. Pero me hizo pensar que la historia del periodismo está llena de víctimas colaterales caídas en el primer cuerpo a cuerpo.

Es una experiencia tan ingrata que la víctima –empresario, directivo o político–, no lo olvida nunca y se distancia de la prensa. Pero esa actitud a la larga puede hacerle más daño, porque otras personas hablarán de él, y no habrá forma de contrarrestarlo.

"La rueda de prensa es el género informativo más sencillo, más abierto y más igualitario porque todos los periodistas tienen la palabra", me comentaba esa noche el presidente de nuestra asociación de periodistas económicos, Iñigo de Barrón. Para los informantes, es un buen momento para ganarse la confianza de los periodistas. Por ejemplo, le hemos dado un accésit Tintero al presidente de Airef porque nos informa a cada rato con sus ruedas de prensa, informes y documentos. Y allí no mordemos. Preguntamos y escuchamos.

Otro ejemplo: en una crisis, como las que sufre periódicamente Iberia con las huelgas de controladores o pilotos españoles o extranjeros, retrasos por culpa de la meteorología, o fusiones y despidos, ser transparente con la prensa ayuda a que los procesos no empeoren. No es que una rueda de prensa vaya a evitar retrasos de aviones, pero una información clara a tiempo, puede evitar el descalabro de la imagen.

Hay cosas que todavía quedan por hacer. Amancio Ortega, el empresario de más éxito de este país, no ha dado una sola rueda de prensa desde que Inditex salió a Bolsa en 1999. Al año siguiente le dimos un accésit del Secante pero se merecía el Secante de oro porque nos dejó in albis.

Hay empresas que contratan los servicios de consultoras de comunicación para que les saquen notas de prensa bonitas sobre sus 'increíbles productos', pero cuando les toca hablar de la caída de beneficios, no quieren saber nada de nosotros.

Como autocrítica, es verdad que la mala praxis o la ignorancia económica de muchos periodistas provoca cabreos en el mundo de la empresa o en los ministerios. Para eso, la Asociación de Periodistas de Información Económica tiene un master gratuito que dura nueve meses y que imparte clases de economía y de periodismo económico. Lo hacemos para evitar los errores o disminuir la ignorancia. Yo soy uno de los profesores y me siento orgulloso. Ya me habría gustado tener algo así cuando empecé.

La economía no es fácil de entender. Tiene términos muy complejos y está llena de variables. Un periodista con una sólida formación económica evita que se engañe a los lectores. A veces, parece que mordemos porque hay gente que nos quiere utilizar como plataforma de marketing y nos defendemos haciendo preguntas incómodas.

Pero quien entienda nuestro papel, en lugar de huir de nosotros, debería acercarse más porque al final, quien sale beneficiado es el país en general.

(En la foto de arriba está el presidente de Iberia, Luis Gallego, con la ministra de Empleo, Fátima Báñez).

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