OPINION

La arriesgada práctica con el combustible de las líneas aéreas de bajo coste

lamia
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Imaginen que tienen que hacer un viaje en coche de Barcelona a Valencia y echan gasolina para 350 kilómetros. Esa es la distancia entre las dos ciudades.

Pero imaginen que a mitad de trayecto, ha habido unas inundaciones que les obligan a desviarse de la autopista con lo cual tienen que recorrer 25 kilómetros más. Como ustedes son tozudos, creen que el depósito puede aguantar a pesar del desvío pero cuando están cerca de Valencia se quedan varados en el arcén sin gasolina.

Lo máximo que recibirán es una multa.

Pero imaginen ahora que eso pasa a más de 10.000 metros de altura. Ustedes viajan en avión y van de Barcelona a Londres. Para ahorrar combustible, echan queroseno para 1.500 kilómetros, que es la distancia entre las dos ciudades. ¿Por qué tan justitos? Porque si echan queroseno para 2.000 kilometros, el avión pesa mucho más, con lo cual se gasta más potencia en desplazarlo.

Es como viajar de Barcelona a Madrid con el coche lleno de personas y equipaje. Gasta más gasolina que cuando uno va solo y sin equipaje.

Esa práctica tan peligrosa es la propia de las líneas aéreas de bajo coste. Por eso se llaman de bajo coste. Para que los billetes salgan baratos, algunas de esas compañías llenan el tanque solo lo necesario, arriesgando la vida de sus pasajeros.

¿Cuándo se pone en peligro a los pasajeros? A veces ocurre que varios aviones piden permiso para aterrizar en el mismo momento. Tienen que entrar en orden, pero los aviones que estén con menos combustible, piden prioridad. Y se les concede, claro. De modo que aterrizan antes que nadie, y los pilotos de los otros aviones se enfadan si sospechan que es 'la aerolínea de siempre'. Muchos acusan a RyanAir.

Las normas de seguridad de la IATA obligan a las aerolíneas a tener mucho más combustible que el necesario. Pero las aerolíneas de bajo coste se saltan las normas.

Como revelaba una información de confidencialcolombia.com, el avión de Lamia que se estrelló cerca de  Medellín, tenía poco combustible. Cuando sucede esta situación, el piloto pide 'prioridad' para aterrizar. Cuando le queda muy poco combustible, entonces eleva el rango a 'emergencia'. El problema de pedir 'emergencia' es que el avión va a ser investigado y puede sufrir una potente multa si se demuestra que cargó poco combustible antes de despegar. Por eso, el piloto intentó aguantar todo lo que pudo dando vueltas antes de gritar 'mayday'.

El diario digital colombiano revelaba que esa era una de las principales hipótesis. De hecho, el piloto revela en las grabaciones que se está quedando sin combustible.

Lo que precipitó la emergencia era que otro avión había hecho lo mismo: había declarado emergencia, con lo cual tenía el permiso para aterrizar antes en pista. El de Lamia, como revelan los mapas de vuelo, tuvo que dar una vuelta, pero luego no pudo soportar más y pidió emergencia.

Todo ahora son hipótesis. Pero si se prueba que esa era la práctica natural de Lamia, habrá que endurecer las medidas contra estas líneas de bajo coste. Nos hemos acostumbrado todos, sobre todo en Europa, a los bajos costes pensando que es normal. Pero para ofrecer billetes baratos, a veces se rozan los limites del riesgo.

Como decía un piloto al diario digital colombiano, "estas trampas se cometen demasiado en espacio aéreo sudamericano: lo raro es que no hayan sucedido más accidentes".

(Hace varios años, Ryanair puso una demanda contra lainformacion.com por escribir que ponía en marcha estas prácticas. La perdieron, por supuesto).

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