OPINION

Septiembre de 2017 va a ser el mes más crítico para España: tomen nota

Empate-tecnico-independencia-Cataluna-CEO_973113653_117411026_960x640
Empate-tecnico-independencia-Cataluna-CEO_973113653_117411026_960x640

En la agenda de los acontecimientos más importantes de este año, reserven un hueco para septiembre: si las cosas siguen su rumbo, ese mes se celebrará un referéndum ilegal sobre la independencia de Cataluña.

El parlamento catalán, con una mayoría de independentistas de derechas y de izquierdas, va a lanzar su mayor desafío al Estado. Creo que es el mayor desafío desde que en 1934 Lluys Companys decretara el Estado Catalán. En los últimos 40 años, desde la Transición, todo habían sido amagos y negociaciones entre los gobiernos catalanes y el Estado.

Esta vez la cosa va en serio. Un parlamento regional desafío al parlamento nacional.

A su favor, los independentistas tienen una labor de educación en los últimos 40 años, mediante la cual han ido inculcando en las escuelas el odio o la ignorancia al resto de España. Hace poco un amigo me contó que conoció una catalana que tuvo que ir a estudiar a Salamanca, y no sabía nada de Castilla León. Nada de nada.

Además los independentistas catalanes tienen unos medios públicos como TV3, que ha sido la máquina de colocación de comisarios ideológicos para ir preparando a las masas a pensar en que la independencia les traerá prosperidad.

Y por último, no hay cosa mejor que crearse un enemigo para insuflar energía a las masas. Es la teoría del enemigo, exista o no exista. Todos los argumentos que han empleado los independentistas para construir su Show de Truman, han acabado estrellándose contra la realidad económica, política y social.

Y la realidad es que quienes les robaban no era el Estado español sino los políticos catalanes, la familia Pujol. Quienes exigían comisiones a las empresas eran los miembros de sus partidos catalanes, con CiU a la cabeza.

El problema es que el Estado solo puede combatir al independentismo por las vías legales y constitucionales. Pero la batalla de la propaganda la tiene perdida ya que los políticos independentistas siempre pueden ir de víctimas, y cualquier movimiento del Estado como anular constitucionalmente sus decisiones o incluso llevarles ante la justicia, les da mecha para su pólvora. Es tan bonito ser un político perseguido en una democracia como la española...

Además, los independentistas saben que no se puede dejar de salir en los medios porque cuando el asunto muere, cae el deseo de independencia. La prueba es que debido al perfil bajo de los últimos meses, las encuestas revelan que el deseo de independencia ha caído hasta el punto de que ahora ganan los que se oponen a la independencia.

También los independentistas saben que no va a haber manifestaciones de millones de españoles en plazas de todo el país para decirles que desistan, ya que cada español prefiere opinar desde el salón de casa, y dejar que el Estado haga su trabajo.

De modo que a medida que pasen los meses  y llegue septiembre, la situación para el Estado será cada vez más complicada. ¿Cómo parar esa convocatoria? ¿Enviar a la policía? ¿Romper urnas?

Ya en febrero tendremos el primer choque porque se juzga a los dirigentes catalanes como Artur Mas por sus convocatorias ilegales de 2014. ¿Enviarles a prisión? Es lo que sueñan porque sería como si al Barça le robaran un partido a ojos de todo el mundo y que encima expulsaran a Messi, Neymar y Suárez. Qué hermoso ser víctima.

No le veo una fácil solución. Por eso creo que esa fecha, septiembre, va a ser la más importante de este año. O el problema crece, o se estanca. Pero no le veo solución.

Mostrar comentarios