OPINION

Salvo la victoria del Real Madrid, a Rajoy se le ha puesto todo en contra en 24 horas

Captura de pantalla 2017-05-22 a las 19.20.55
Captura de pantalla 2017-05-22 a las 19.20.55

La misma noche en que el Real Madrid celebraba su victoria como campeón de la Liga, y hacía feliz al presidente del Gobierno (es seguidor del Madrid), Pedro Sánchez era aclamado como nuevo secretario general del PSOE.

La noticia cayó tan mal en La Moncloa, que en la rueda de prensa que dio Rajoy poco después, estaba enfadado. La analista política del diario El Mundo, Lucía Méndez, dijo en Twitter: "Da la impresión de que a Rajoy le ha sentado un poco mal la victoria de Sánchez. Menudo tonito con la prensa".

De tener a un Partido Socialista sofocado, Rajoy va a pasar a tener un PSOE combativo. Y el PSOE no está solo.

En las horas siguiente a su victoria, los de Podemos no cesaron de enviarle recaditos al nuevo secretario general. "Tienes que estar a la altura" "Hay que echarlos", "Fuera este Gobierno de corruptos".

Para calentar el ambiente, Pablo Iglesias le ofreció a Sánchez retirar la moción de censura que inscribió la semana pasada, con la condición de que fuera el secretario general quien presentara la próxima. Ya de entrada, sumarían 156 votos, siguiendo una elemental suma de diputados entre Unidos Podemos y el PSOE.

Un comentarista de los desayunos de TVE, Javier García, director de Europa Press, dijo sin titubear que "de aquí a diciembre hay elecciones anticipadas".

Justo por la mañana, el diario El País publicaba la noticia de que los independentistas catalanes piensan declarar la independencia, el mismo día en que el Estado se lo impida. La noticia ha causado mucho sofocón.

Pero si las cosas pueden salir mal, salen mal, según manda la Ley de Murphy. Carles Puigdemont, el presidente de le Generalitat catalana, se venía a Madrid para hablar de su proyecto, hospedado nada menos que por el Ayuntamiento de Madrid.

Dio una conferencia, en Cibeles y entre otras cosas, dijo: "Aunque lo intenten, el Estado español no tiene tanto poder para impedir tanta democracia". Los periodistas que estaban en aquel momento en el ayuntamiento de la capital, dicen que en aquel momento  el auditorio interrumpió su discurso... con una ovación cerrada.

No digo nada, pero si encima llega a ganar el Barça, los gritos de Rajoy se hubieran escuchado en su pueblo en Galicia.

Ahora, en serio. El escenario que se abre ante los españoles es bastante crudo. En pleno crecimiento económico, con cifras que no se recordaban en diez años, un cambio de rumbo hacia un proyecto enigmático, puede ser la peor noticia. Sánchez, al igual que la vez anterior, quiere ser presidente a cualquier precio. Sería algo razonable. Es un político. El problema es que para hacerlo, solo puede recurrir a pactos cáusticos, esos que suponen vender tu alma al diablo.

Mostrar comentarios