Mag+: así serán las revistas digitales

En mitad del boom del libro electrónico, la editorial sueca Bonnier y la consultora de diseño Berg han imaginado cómo serán las revistas digitales en un futuro no muy lejano.  Mag+ presenta un concepto mucho más avanzado que el Kindle, o cualquiera de sus rivales, en cuanto que está preparado mostrar las grandes fotos, una gran riqueza gráfica, y cuenta con unos menús mucho más interactivos.

Juegan con la ventaja de que es sólo un concepto, pero en cualquier caso esta futurible revista resulta mucho más atractiva que el puro negro sobre blanco que muestran la mayoría de estos dispositivos para la lectura digital.

La idea de hacer un lector electrónico para revistas nace de la observación de que el consumo de revistas tiene mucho que ver con lo físico. La gente compra revistas por sus portadas, que pueden llegara ser auténticos iconos, y les gusta guadarlas, acumularlas e incluso mostrarlas en las mesas de su salón.

Además, Mag+ quiere responder a la idea de que una revista es un conjunto, "un paquete editorial", que se lee completo, a ratos, y que es finito, muy lejos de la forma a la que estamos acostumbrados a consumir información digital que viene en cualquier formato, de cualquier fuente y no tiene fin pues está permanentemente actualizándose.

Con estos conceptos del mundo físico, Mag+ muestra un dispositivo táctil donde se pueden ver grandes fotos a las que se les añade columnas de texto que pueden ser todo lo largas que deseen. La lectura está pensada en vertical, pero su pantalla puede girarse y tener una visión horizontal del contenido como sucede con los móviles con acelerómetro. Las páginas se pasan con tocar a izquierda  y derecha, y los textos se pasan de arriba a abajo, con movimientos que recuerdan al iPhone.

El dispositivo incorpora también funciones de copiar, guardar o buscar, pero siempre en menús digitales, que se podrán activar directamente en cada artículo. El dispositivo no tiene ningún botón.

La idea de Bonnier está aún lejos de comercializarse, pero el concepto resulta atractivo para quienes no quieren perder la calidad gráfica y la riqueza en el diseño que ahora aportan las revistas.