OPINION

2010, el año del fax

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Esta mañana he estado chateando con una vieja amiga por el Facebook. Tras unos minutos de silencio por su parte ha escrito: "Perdona, es que estaba enviando un fax". ¿Un fax? Si todavía hay gente que envía faxes debe de haber otra gente que siga recibiendo faxes. Es evidente que mi amiga tiene y conoce Internet (aunque acaba de debutar en Facebook: sólo tiene 17 amigos, la pobre), así que ¿por qué no manda un correo electrónico?

Respuestas posibles:

1.       Es su interlocutor quien no tiene Internet.

2.       El destinatario prefiere "tenerlo por escrito".

3.       Se ha hecho así toda la vida.

4.       Hace más ilusión recibir un sonoro fax que un silencioso mail.

Mi conclusión es que es una combinación de las razones segunda y tercera.

Recientemente, un columnista de Computerworld incluía el fax como una de las diez tecnologías obsoletas que deberían desaparecer en 2010. Según Mike Elgan, "el fax estaba obsoleto hace 15 años" y es una máquina de "malgastar tiempo papel y electricidad", de modo que debería ingresar ASAP en el museo de la tecnología obsoleta junto con las tarjetas de visita, el Blockbuster, los CDs y los teléfonos fijos.

He aquí cómo explica Elgan el ineficiente funcionamiento del fax:

Una máquina de fax no es más que una impresora, un escáner y un módem analógico que funcionan coordinadamente para malgastar tiempo, papel y electricidad. (...) Los documentos enviados vía fax casi siempre vienen de y llegan a un formato digital pero a lo largo de su viaje épico, el documento se convierte en digital cuatro veces, dos veces en papel y una vez en sonido.

Aunque preferimos con mucho el estilo profesional, desapasionado y rico en imágenes de Steve Muñoz, "32 años de experiencia en la reparación de máquinas de fax":  "La línea telefónica de tu fax receptor tiene que darse la mano con la línea del fax emisor".

Volvamos a ComputerWorld para intentar desvelar la incógnita planteada al principio.

La fantasía colectiva que perpetúa esta tecnología ineficiente es que la "copia física" es, de alguna manera, más legítima. De hecho, copiar la firma de alguien y pegarla en un documento y luego faxearlo es la mejor manera de falsificarlo, dada la mala calidad del fax de salida. Paremos esta locura: enviadlo por email.

Elgan no sólo es un fanático de la cruzada antifaxes sino que quiere hundir una industria pujante: 100 millones de máquinas, con 500 millones de usuarios...y creciendo.

Posibilidad de comercialización: Aquí viene la explicación del titular: si hay revival de moda y de música, ¿por qué no hay revival de tecnología? Abogamos por una década en la que la gente cambie el Facebook por el fax, recupere el walkman y se informe en el Teletexto.

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