El tiempo vuelve a ser cíclico con el reloj espiral

Hace muchos, muchos años el tiempo se consideraba cíclico: todo sucedía y volvía a empezar, en un eterno retorno. La aparición de los monoteísmos trajo consigo el tiempo lineal, y donde había eterno retorno surgió la idea de progreso y la flecha del tiempo: ésa que nos indica el camino inexorable hacia el futuro...y hacia la muerte.

Aspiral Clock ha diseñado un reloj que, más allá de su originalidad y prestancia, lleva implícita la filosofía del tiempo cíclico de los pueblos nómadas y los orientales: la espiral gira y es la bola la que se mantiene en su sitio. Cada 12 horas la espiral engulle a la bola y vuelve a escupirla por abajo, reiniciando un ciclo eterno. En este hipnótico vídeo puede verse el reloj en funcionamiento, mientras los creadores describen su invento en una radio inglesa.

Los creadores del reloj espiral son Will ASpinall y Neil Lambeth. Según relatan en su página web, la idea surgió cuando . Pero Aspiral Clock no sólo aspira a vender relojes sino que trata de elaborar toda una filosofía del tiempo, medio en serio y medio en broma. Los inventores creen que el pragmatismo de la vida moderna ha devaluado la belleza del tiempo mediante la proliferación de dispositivos que dicen constantemente la hora, desde los parquímetros hasta los teléfonos móviles.

En este otro vídeo, que promete ser el inicio de una serie, el mordaz Will Aspinall acude al Observatorio Real de Greenwich (de cuyo edificio está tomada la bola del Aspiral Clock) para proponer mover el meridiano unos cuantos kilómetros. Continuará...o volverá a empezar.

Precio: 350 libras (400 euros).

Posibilidades de comercialización: 100%. Prevemos un gran éxito cuando Ikea empiece a vender una versión baratex, el Peluko Sikkliko, según esta práctica aplicación.