OPINION

Un chip para detectar sustancias químicas peligrosas a través del móvil

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El teléfono móvil agrupa crecientemente funciones para las que no fue diseñado inicialmente, desde la cámara fotográfica hasta el reproductor MP3 o incluso un lector de código de barras. Un proyecto del gobierno de EEUU pretende incorporar ahora un chip para detectar sustancias químicas peligrosas, tales como escapes de gas o radioactividad.

El chip cuesta en torno a un dólar y la idea es incorporarlo de serie a todos los teléfonos móviles, de modo que la alerta no sólo la reciba el usuario individual, sino un centro de control, que en caso de registrar varios avisos positivos provenientes del mismo punto ponga en marcha un plan de evacuación de la zona.

Cell-All, que así se llama el proyecto, funciona de manera parecida a un software antivirus, según Science Daily: el chip se pondría en funcionamiento periódicamente para "oler" el aire en busca de ciertos componentes volátiles. En caso de detectarse una amenaza, se pondría en marcha una alerta mediante dos vías: en caso de ser un escape de gas doméstico, el teléfono lanzaría un aviso al usuario en forma de vibración, sonido o una llamada telefónica.

Si la amenaza tiene una dimensión catastrófica, como sería el caso de un ataque con gas sarín, el aviso es enviado a un centro de operaciones de emergencia. En este caso, el sistema funciona como una herramienta de salvamento basada en "crowd sourcing". En este caso, el sistema se sostiene en la multitud, teniendo en cuenta que todos (o muchos) de los móviles incorporan un chip de detección. Además, no dependen de la voluntad o proactividad del usuario, que puede considerar que no vale la pena llamar a emergencias. En el caso de Cell-All, el sistema realiza la detección, identificación y notificación en menos de un minuto, y en el supuesto de que la alarma sea positiva avisa automáticamente al centro de emergencias. Como resultado, los equipos de rescate pueden llegar al lugar más rápido y cubrir un área más grande.

El chip introduce un preocupante factor respecto a la privacidad de los usuarios, en tanto haciendo un uso ilícito el gobierno podría controlar la ubicación de los usuarios en todo momento. Según los diseñadores del sistema se trata de un aspecto esencial, en tanto "para que Cell-All tenga éxito, la gente debe sentirse suficientemente cómoda para usarlo en un primer momento".

Posibilidades de comercialización: 50%, 90% en EEUU, donde la percepción del peligro está varios órdenes de magnitud por encima de las amenazas reales y la tentación de alcanzar esa entelequia llamada "riesgo cero" es persistente.

Visto en Science Daily, vía Slashdot.

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