Más de un millar de bicicletas usadas en régimen de alquiler en Londres han tenido la palabra “fuck” sobre el logo del principal patrocinador del servicio durante días, en una aparente protesta de la que nadie, aún, se ha hecho responsable. Las pegatinas de cuatro letras se colocaron encima del logotipo del banco Barclays, utilizando el mismo tipo de letra y color de fondo, y fueron vistas en estaciones base en varias partes de la ciudad.
Barclays Cycle Hire es un programa público de distribución de bicicletas en modalidad de autoservicio para desplazamientos cortos en el centro de Londres. Consta de 6.000 bicicletas para alquilar en aproximadamente 400 estaciones base de toda la ciudad, 24 horas al día, durante todo el año. Para utilizarlo, es necesario abonar una pequeña tarifa de acceso, además de un cargo por uso que depende de la duración de su desplazamiento: todos los viajes inferiores a 30 minutos están exentos del cargo por uso.
El sistema tendrá un coste estimado de 168 millones de € (salen a 28.000 € por bicicleta disponible) a lo largo seis años. Se espera que se rentabilice con la compra de tarjetas y bonos por parte de los usuarios, aunque la contribución de Barclays por colocar su nombre al sistema es de 30 millones de €.
Tras la paulatina retirada por los empleados de las pegatinas, y tras conocer las tarifas para los usuarios (ver abajo) y los sobrecargo por devolución tardía de 150 £ (300 £ si la bici tiene daños) sólo queda preguntarse el perfil del responsable de esta efectiva protesta: ¿Un usuario de bicicleta descontento al que se le pasó la hora o un cliente de Barclays al que no le han dado el crédito?
Se admiten sugerencias y suposiciones.
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