OPINION

El New York Times nombra “mejor idea del año” un sujetador que se llevó un Ig Nobel en 2009

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El diario New York Times ha vuelto a elegir un concepto premiado con un Ig Nobel como una de sus "ideas más notables del año".

Su lista anual de 2010 incluye el sujetador de emergencia ("Emergency Bra") de la científica ucraniana Elena Bodnar, que fue galardonada en 2009 con uno de los premios que organiza la revista de humor científico Annals of Improbable Research (AIR) para destacar esas ideas que "primero hacen reír a la gente, y luego la hacen pensar". Concretamente se llevó el Ig Nobel de Salud Pública.

Así define el NY Times el sostén salvador en su recopilación anual navideña:

El sujetador-máscara

"Después de tratar a las víctimas del desastre nuclear de Chernobyl en 1986, la científica ucraniana Elena Bodnar se dio cuenta que sus pacientes podrían haber reducido drásticamente su envenenamiento por radiación si hubieran tenido acceso inmediato a un filtro de aire. Este pasado otoño se lazó comercialmente el sujetador de emergencia, cuyas copas se pueden separar y convertirse en máscaras faciales"

La doctora Elena Bodnar es una reputada científica que lleva más de 20 años como investigadora en la Universidad de Chicago y ha colaborado con la Organización Mundial de la Salud y el Organismo Internacional de Energía Atómica en proyectos relacionados con el accidente nuclear de Chernobyl.

Es autora de numerosas publicaciones científicas, lo que no es óbice para que haya visto el potencial de su idea y, con las alas que da un Ig Nobel, se haya lanzado a patentar y comercializar su sostén en la página ebbra.com. Aquí la vemos recogiendo el premio de 2009 en la categoría de Salud Pública.

No es la primera vez que el NY Times nombra como idea del año a un galardonado en estos premios científicos paralelos a los Nobel. En la lista de 2009 el prestigioso diario no incluyó uno, sino dos Ig Nobels en su clasificación. Fueron éstos y en los siguientes términos:

Las vacas con nombre producen más leche.

“Según Catherine Douglas, de la Universidad de Newcastle, la científica detrás de la investigación, "bautizar con un nombre a las vacas refleja las actitudes de los humanos hacia ellas, y por lo tanto cómo se comportan a su alrededor." Las vacas con nombre son a menudo tratadas mejor, y si están tranquilas y felices producen más leche ....”

Las botellas de cerveza vacías son más letales que las llenas.

“Otros científicos ya habían calculado la cantidad de energía que se necesita para romper el cráneo humano (entre 14 y 70 julios, dependiendo de la ubicación) por lo que el forense suizo Stephan Bolliger lo único que tenía que hacer era tomar las mismas medidas en una botella de cerveza. "Si la botella es más resistente que el cráneo", dice, "la botella va a ganar y el cráneo se va a romper." Tan simple como eso ....”.

El secreto radica en que la cerveza dentro de una botella tiene gas, lo que significa que ejerce una presión sobre el cristal y la hace más propensa a quebrarse cuando golpea algo. Esta propensión a romperse cuando está con líquido hace a las botellas llenas menos letales que las vacías.

Los premios Ig Nobel han demostrado desde su fundación en 1991 que son una crítica velada de la investigación trivial; pero también la historia ha demostrado que las investigaciones triviales a veces conducen a descubrimientos importantes.

Por ejemplo, en 2006 un estudio que demostraba que el mosquito Anopheles se siente atraído tanto por el queso belga Limburger como por el olor de los pies humanos ganó el Premio Ig Nobel en el área de la biología. Como resultado directo de estos hallazgos, este tipo de queso se coloca en numerosos lugares de las naciones africanas para combatir la epidemia de la malaria con grandes resultados.

Por cierto, la Dra. Bodnar ya tiene en la cabeza un nuevo invento. A la vista del éxito de su sujetador está a punto de finalizar el diseño de la contraparte necesaria de la idea: unos calzoncillos masculinos que estarán destinados a ser usados por los hombres en caso de peligro (de mucho peligro), puesto que las guerras o los accidentes nucleares no entienden de sexo.

Quizá los chicos del New York Times podrán incorporarlo a su lista de las ideas más notables para 2011.

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