Neurovigil, una start-up fundada por Philip Low (en la foto) que ha desarrollado una manera sencilla de descodificar la actividad cerebral, puede haber roto el récord de la primera ronda mas grande de valoración financiera, significativamente superando incluso a las “valoraciones combinadas de Google y Facebook juntas”, según asegura la empresa con sede en La Jolla, California.
Su tecnología no-invasiva de grabación inalámbrica del cerebro le ha valido el reconocimiento como una de las empresas más innovadoras del mundo y se considera el primer avance importante para entender realmente la información que transportan las ondas cerebrales, un sistema que puede detectar biomarcadores de la actividad cerebral.
El potencial asociado con la comprensión de lo que el cerebro está haciendo es realmente una piedra filosofal para la medicina, la psicología, el entretenimiento y muchos tipos de investigaciones, lo que podría explicar la valoración de la inversión.
El producto clave de Neurovigil en estos momentos es el iBrain™, ya llamado "el iPhone de la neurociencia", un dispositivo delgado con un cabezal flexible que está diseñado para ser usado para un monitoreo continuo de la función cerebral de un paciente, sobre todo durante el sueño. Es un método no invasivo y sustituye a la tecnología más antigua que sólo podían acceder a este tipo de funciones a través de electrodos implantados en realidad en el propio cerebro.
iBrain™ promete abrir un enorme tubo de descarga de datos desde nuestra cabeza, que sólo se podrá interpretar con su software. Es la otra mitad de la ecuación potencialmente lucrativa del negocio, la capacidad de analizar el tesoro de datos que provienen de Ibrain.
Y ahí es donde entra el algoritmo NeuroVigil SPEARS. No sólo la compañía es capaz de simplificar la recopilación de datos del cerebro con un dispositivo que puede ser relativamente cómodo de usar durante todo tipo de tareas (dormir, conducir, ¡ver publicidad!), sino que la combinación de Ibrain y su novia Britney multiplica la eficacia del análisis de los datos.
Suena bien. Así que, ¿con cuánto dinero contaría entonces para empezar a andar en serio Neurovigil? Haciendo cuentas según lo que afirman, la financiación en mayo de 2005 para Facebook fue de 12,7 millones de dólares con una valoración de la empresa de 98 millones de dólares. Por su parte Google, empezó con 25 millones de dólares de co-inversión entre Sequoia y Kleiner Perkins, con una valoración de 75 millones de dólares a finales de 1999.
Si las sumamos parece que NeuroVigil tiene decenas de millones en efectivo, suficientes quizá para una valoración de aproximadamente 250 millones de dólares.
Neurovigil ha informado que la ronda fue liderada por un "empresario estadounidense y visionario de la tecnología" y ascendió a menos del dos por ciento de las acciones de la compañía. Según analistas financieros, se sospecha de manera muy fuerte entre una caterva de posibles que encabezan Bill Gates, el propio Sergey Brin de Google (que tiene un gen asociado con el Parkinson), Qualcomm o Paul Jacobs, Larry Ellison de Oracle, o quizás, incluso, Steve Jobs.
Además de los visionarios de la tecnología, parece que las farmacéuticas también andan tras Neurovigil. La multinacional Roche ya ha anunciado que desea hacerse con su sistema de decodificación, que permite detectar el impacto de los fármacos sobre el cerebro en pacientes con enfermedades neurológicas, usando señales cerebrales inusuales como biomarcadores potenciales asociados con los efectos secundarios dañinos.
Roche está actualmente probando fármacos para el Alzheimer, la esquizofrenia y la depresión y afirma que este método aceleraría de manera prodigiosa sus ensayos clínicos antes de sacar un producto.
Fuentes: Business Wire y departamento de prensa de Neurovigil
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