OPINION

Boeing desmonta el enorme decorado de madera que camuflaba su histórica Planta 2 en Seattle

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La Planta 2 de Boeing en Seattle, ubicada al sur del downtown, a orillas del río Duwamish, jugó un papel crucial en la Segunda Guerra Mundial. Sólo de allí salieron 6.981 “fortalezas volantes” B-17, uno de los más famosos y fiables bombarderos pesados cuatrimotor de la contienda.

Esta factoría de 160.000 metros cuadrados, incorporó una de las modernas líneas de montaje militares del momento, empleando a 30.000 personas trabajando en tres turnos para producir bombarderos B-17 y B-29 en cantidades asombrosas: hasta 362 al mes.

El secreto de su ubicación era tan vital en la guerra que Boeing construyó casas de madera y tela e instaló calles falsas para camuflar el techo y evitar posibles bombardeos de los japoneses.

John Detlie, un director de arte de Hollywood y el primer marido de la actriz Veronica Lake, ayudó a camuflar las instalaciones en el populoso barrio que lo rodea. El desarrollo de viviendas falsas cubrió casi 10 hectáreas de superficie con madera y otros materiales, para hacer que la planta pasara desapercibida a vista de pájaro.

Después de 40 años sin construirse más aviones en la planta, la empresa Duluth Timber Company ha ganado la licitación para el desmontaje de tan insólito decorado, para la recuperación y reciclaje de la madera utilizada en el tocado maquillado de la Planta 2.

A principios de año, esta compañía con sede en Minnesota comenzó sus trabajos para desmontar los miles tableros y vigas de madera de abeto Douglas (algunas de hasta 10 metros de longitud) secuoya, ciprés y pino.

La belleza de la madera recuperada no sólo está en su calidad y tamaño, si no también en su historia; por eso los 4.1 millones de dólares en madera que saldrán de esta deconstrucción tendrán un montón de historias para contar.

Duluth Timber Company se especializa en la recuperación y venta de madera de lo que ellos llaman el "bosque industrial": edificios abandonados e infraestructuras alrededor del mundo. Las vigas de abeto Douglas utilizadas en la planta son en su mayoría de 20 cm. por 50.cm y 8 metros de largo.

Gran parte de la madera de mejor calidad disponible en América del Norte proviene ahora de los edificios recuperados y la demanda de este tipo de material es muy alta.

El tejado de la Planta 2 de Boeing, con todo el material que se utilizó para conformar el insólito escenario, conforma (según la empresa) unos 10.000 metros cúbicos de material recuperable; pero debido a la logística y a la altura de las vigas, los costes de seguro y la mano de obra, “sólo el 1 / 8 de esa madera se puede salvar económicamente”; aunque será “de una calidad extremadamente alta”. El resto será pasto de la demolición, que siempre es más barata que la recuperación.

Aún así, la deconstrucción de estructuras de madera se está convirtiendo en un negocio próspero con incentivos fiscales en muchos países del mundo; y muchas empresas, que van de la construcción a la venta al por menor (o incluso la artesanía), buscan cada vez más estos materiales recuperados para volverlos a trabajar.

Fuentes: Duluth Timber Company y Seattle Times

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