OPINION

Bill Gates quiere reinventar el inodoro

Proyecto de letrina móvil, de la rumana Oana Blei.

Bill Gates reinventó el ordenador personal hace 30 años y ahora quiere hacer lo propio con el inodoro. Pero no el que seguramente tengas en tu casa sino del que carecen 2.500 millones de personas en el mundo, una de las grandes lacras a la hora de detener la diarrea y otras enfermedades que se transmiten por el agua contaminada.

El Ministerio de Desarrollo alemán ha donado 7 millones de dólares a la Fundación Bill & Melinda Gates para llevar WCs a 800.000 personas y agua potable a otras 200.000 en Kenia en los próximos 5 años, según publica Die Welt.

El reto servirá a la fundación para diseñar un retrete funcional en zonas en las que el suministro de agua haga inviable el clásico wáter que usamos en Occidente. El responsable último del proyecto de la Fundación Gates es el ingeniero holandés Frank Rijsberman, responsable del departamento de Agua, Servicios Sanitarios e Higiene de la organización, que actualmente trabaja en dos proyectos: uno promueve la construcción de letrinas en zonas rurales y chabolistas, mientras el otro ofrece becas a los científicos que aporten nuevas ideas para usar los excrementos humanos. Entre los proyectos financiados por la fundación hasta la fecha están los siguientes:

-Un retrete capaz de de convertir la orina en agua potable.

-Un proyecto para convertir los excrementos en una suerte de microondas que puede utilizarse con fuente energética.

-El desarrollo de una bacteria biológica que  puede convertir el desperdicio en compost.

-Un proyecto en marcha en Sudáfrica que convierte la orina de 400.000 personas en nitrógeno fertilizante.

El acceso a agua potable y a dispositivos de eliminación de los residuos es clave en la lucha contra enfermedades contagiosas. Según UNICEF, no menos de 1,2 millones de niños menores de cinco años mueren cada año por diarrea.

A finales del mes pasado, el secretario general de la ONU, Ban Ki.Moon aprobó un plan de sanitarios sostenibles que pretende reducir a la mitad el número de personas en el mundo que carecen de acceso a cualquier tipo de retrete, cifrado en 1.100 millones de personas.

Posibilidades de éxito: Aunque el titular y el personaje sean pasto del chiste fácil (“Bill Gates quiere reinventar el retrete. Esperemos que no se caiga tanto como Windows”, titula Fark) lo cierto es que la aportación del filántropo es garantía de éxito en este tipo de proyectos en el Tercer Mundo. Menos fe tenemos en el objetivo de la ONU de reducir a la mitad las personas sin acceso a un retrete, algo que “huele” al Proyecto Milenio, el fallido intento de reducir la pobreza en el mundo.

Visto en Time,

vía Fark.

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