OPINION

Omán instalará invernaderos en el desierto para extraer petróleo con energía termosolar

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Omán está considerado un país cuyas reservas petrolíferas son, en su mayoría, de petróleo pesado; y teniendo en cuenta el uso doméstico y de exportación de su gas, el país está asistiendo a un descenso alarmante de sus reservas de gas natural, fundamentales para convertir el agua en el vapor necesario para extraer este crudo.

El petróleo pesado, a veces más espeso que la melaza, es más difícil de extraer del suelo que el petróleo liviano y cuesta más refinarlo para convertirlo en gasolina, dejando en su camino una enorme huella de carbono.

Por eso Omán es el lugar perfecto para implantar, por primera vez y de forma operativa a gran escala, la tecnología GlassPoint Solar, que a principios de año fue testada con éxito por esta empresa con sede en California, y que es capaz de producir vapor de una forma más limpia y más barata que con el gas natural.

Para ello usan una adaptación simplificada de las plantas comerciales de energía solar térmica, que utilizan espejos para enfocar la luz solar sobre unas tuberías y convertir el calor captado en vapor para mover unas turbinas generadoras de energía.

En este caso, se utilizan invernaderos llenos de colectores solares para inyectar el vapor conseguido en la bolsa petrolífera y sacar el crudo.

A diferencia de los caros paneles solares, los colectores Glasspoint son mucho más baratos, pues se hacen con láminas de aluminio para concentrar el sol sobre las tuberías, logrando vapor entre 250ºC y 300°C (mientras que el vapor necesario para impulsar las turbinas tiene que estar entre 350°C y 400°C). Los invernaderos son para proteger el sistema de la suciedad, el polvo, la arena y la humedad.

Para el proyecto de Omán, Glasspoint construirá invernaderos en una superficie de cuatro hectáreas en la frontera con Yemen, un lugar donde si hay algo, además de arena, es abundante luz solar. Con la instalación, bautizada como Enhanced Oil Recovery (EOR), quieren generar 11 toneladas de vapor a alta temperatura (312 ˚ C) y alta presión (1450 psi) por hora.

Según la revista Forbes, Omán prevé ahorrarse de esta manera 57.000 MMBtu (millones de Btu o unidades térmicas británicas) de gas natural al año, que pueden producir 33.000 barriles de petróleo.

Es poco en comparación con la enorme producción diaria de petróleo del país, de alrededor de 800.000 barriles (con unos 200 millones de MMBtu por año de gas para generación de vapor). Sin embargo, puede ser una buena manera de empezar a proteger las reservas de gas natural de su territorio. No sólo dentro del país, sino en todo el Oriente Medio.

También podría generar un número significativo de "empleos verdes" para la construcción de los invernaderos. No es asunto baladí, ya que es una auténtica oportunidad de popularizar la tecnología de Glasspoint, pues quién ha encargado los invernaderos es la Petroleum Development, la empresa estatal que tiene más del 70% de producción de crudo del país y casi la totalidad de sus recursos naturales. También participa la holandesa Shell, que financia el proyecto.

Convencer a los operadores de estos campos petrolíferos para experimentar con una nueva tecnología ya es todo un logro. Pero la empresa norteamericana afirma que su objetivo es mucho más ambicioso: hacer de Glasspoint "el IKEA de los campos solares".

Y todo gracias una apetecible mezcla de simplicidad tecnológica, facilidad de construcción, suministro de componentes fabricados en la región y, lo más importante, mano de obra no cualificada para llenar el desierto de invernaderos que permitan generar vapor para aplicaciones incluso de mayor valor, incluyendo la generación de energía, la desalinización y el desarrollo industrial de toda la nación.

Más info; Glasspoint solar

Fuente: Forbes

Vía: Business Wire

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