Vender o morir: gadgets retirados en tiempo récord

En el mercado tecnológico existe una máxima indiscutible: o eres un superbombazo o vas de cabeza al hoyo. Sin medias tintas.

La celeridad con la que algunos lanzamientos de grandes compañías han sido desterrados al olvido, desde el Touchpad de HP hasta el móvil Kin de Microsoft, demuestra que  la mentalidad de las empresas ha cambiado siguiendo el modelo hollywoodiense; hay que hacer taquilla muy rápido. Repasamos alguno de los últimos fiascos de estos años.

Google Wave

Fecha de lanzamiento: Mayo de 2010

Fecha de retirada: Agosto de 2010

Wave fue presentado como una herramienta en línea que permitía a sus usuarios comunicarse y trabajar en tiempo real. Realmente era una extraña mezcolanza entre un servidor de correo, una red social, una aplicación ofimática y ninguna de las anteriores. No terminó (ni empezó) de cuajar. La compañía le dio finiquito en tan sólo 77 días.

Móviles Kin de Microsoft

Fecha de lanzamiento: Mayo de 2010

Fecha de retirada: Junio de 2010

48 días tardó Microsoft en hincar la rodilla en su intento de competir en la telefonía móvil. En ese periodo se rumorea que no vendió más de 1.000 terminales en el mercado estadounidense (no salió en el resto del mundo). Carecer de aplicaciones y juegos, un sistema operativo engorroso y un atrevido diseño no al gusto de todos provocaron que naciese con un pie puesto en la tumba. Descanse en paz.

Hp TouchPad tablet

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Fecha de lanzamiento: julio de 2011

Fecha de retirada: agosto de 2011

El que prometía ser un competidor serio del todopoderoso iPad de Apple, terminó relegado al stock de grandes fracasos de la historia tecnológica. La compañía californiana tardó siete semanas en anunciar que no produciría más tabletas, y ya de paso, también acababa con su sistema operativo HP WebOS y con la fabricación de ordenadores. La causa, los malos resultados financieros asociados a los dispositivos instalados con WebOS.

FlipLive

Fecha de lanzamiento: 13 de abril de 2011

Fecha de retirada: 12 de abril de 2011

Las fechas son correctas. El FlipLive de la compañía Pure Digital planeaba convertirse en todo un boom al permitir hacer grabaciones en directo vía streaming. Incomprensiblemente, Cisco, empresa propietaria de Pure Digital decidió un día antes de la fecha prevista de lanzamiento liquidar toda la gama de videocámaras Flip. En este caso la tragedia aconteció cuando la criatura aún no había salido del vientre materno. Además, la idea era buena.

Estos son algunos de los más sonados descalabros tecnológicos recientes, pero hay muchos más.

Da la sensación de como si alguna mano invisible hubiese apretado el botón de forward para todas las grandes compañías tecnológicas. Da igual lo innovadora que pueda ser la idea; o da buenos resultados desde el comienzo o no vale.

¿Qué ha llevado a esta tendencia hacia el beneficio inmediato?

Parece lógico que algunas ideas, especialmente las más revolucionarias, tarden más de dos escasos meses en llegar al cuajar entre el público. Cuando Microsoft lanzó la Xbox 360 en 2005, se enfrentó a serios problemas debido a unos fallos técnicos en la producción (que básicamente quemaba la consola por dentro) que junto a la fuerte competencia de la Wii de Nintendo hicieron pensar que se encaminaba directa hacia el desastre. Hoy, tras el esfuerzo de los de Redmon por sacarla adelante, se ha convertido en una de las consolas más vendidas de la historia.

Según muchos analistas, uno de los factores explicativos de esta prisa por triunfar es la velocidad con la que se mueve la información. Es fácil hacer la prueba. Basta escribir en cualquier buscador el nombre de un gadget (nuevo o viejo) para encontrar cientos de análisis, opiniones, comparativas, twitteos… capaces de encumbrar o destruir en cuestión de pocas horas la reputación (y las perspectivas de venta) del dispositivo.

La competencia, sobre todo en el mercado de smartphones y tablets, es atroz. Las empresas buscan constantemente lanzar ideas rompedoras; si no cuajan rápido, borrón y vuelta a intentarlo.

Esta actitud crea (con razón) en el consumidor una idea de abandono. Ya no se trata de que aquel estupendo aparato que compraste hace un mes se haya quedado obsoleto o haya sido reemplazado por un modelo posterior. La realidad es que de repente eres el poseedor de una reliquia, una anécdota, un dispositivo (seguramente bastante caro) para el que ya no vas a recibir actualizaciones, soporte o nuevas aplicaciones. ¿Quién se arriesgará a comprar mañana el súper innovador nuevo móvil de la misma compañía que meses atrás te dejó en la estacada?

Algunos podrían haber tenido una segunda oportunidad: cuando HP anunció la retirada de su Tablet del mercado y redujo el precio hasta un 80% (hasta quedarse entre los 100 – 150 dólares, uno 70 – 100 euros) causó un auténtico frenesí consumista que ya lo hubiesen querido cuando lo lanzaron semanas atrás. La gente quería comprarlo. Les gustaba el producto. Quizá, con un poco de paciencia y esfuerzo, el pobre TouchPad podría haber terminado enseñándole las uñas al nicho aún monopolizado por Apple. Se le podría haber instalado el popular sistema Android, buscado nuevas aplicaciones… Ya nunca lo sabremos.

Fuentes: nytimes, xataka, cristalab

Imágenes: esencialbit.com, internetadvantage, xataka