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Todavía le falta un hervor para poder sobrevolar Persia subida en ella, pero lo cierto es que la primera 'alfombra voladora' ha despegado unos centímetros del suelo. Se trata de un prototipo desarrollado por un laboratorio de la Universidad de Princeton y cuyo funcionamiento está descrito en un artículo que acaba de aparecer en 'Applied Physics Letters'.
La alfombra voladora tiene 10 centímetros de longitud, está fabricada de un nanomaterial plástico transparente y se mueve por ondas, gracias a los chorros de aire que salen de unos finísimos agujeros, generados por una corriente eléctrica. Con esta configuración la alfombra avanza a una velocidad de un centímetro por segundo, aunque los investigadores aseguran que una versión mejorada puede alcanzar una velocidad de un metro por segundo (aún por debajo de una persona caminando).
El proyecto lleva gestándose dos años y está liderado por un estudiante del centro, Noah Jafferis. Según relata a BBC el inventor la mayor dificultad fue ubicar las salidas de aire para orientar el movimiento de la alfombra, que en un inicio resultaba descontrolado. Jafferis descubrió las cualidades de desplazamiento del material cuando trabajaba en un proyecto de impresión electrónica con nano-tinta que abandonó para entregarse a la alfombra, un invento más propio de las Mil y una noches que del siglo XXI.
La palabra 'voladora' hay que ponerla entre comillas porque la alfombrilla apenas se levanta unos centímetros del suelo, a modo de los hovercrafs, aquellos vehículos que estaban llamados a revolucionar el transporte y que acabaron siendo marginales. La diferencia entre la 'alfombra voladora' y aquellos vehículos es el peso y, sobre todo, las partes móviles, que producen rozamiento y pérdida de energía
Posibilidades de fabricación: 10% en el futuro previsible. Con los nanomateriales disponibles hoy en día una alfombra voladora capaz de acarrear una persona debería tener 50 metros de longitud.
Visto en BBC (con vídeo ilustrativo).
Otros inventos más o menos voladores:
-Una flota de Zepelines llevará mercancías al Ártico canadiense
-El sueño de un campesino chino por construir su propio platillo volante
-El dirigible estratosférico de Lockheed Martin alza el vuelo
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