La espuma para inmovilizar barcos enemigos: la mejor-peor idea para la guerra naval

Un grupo de piratas somalíes saluda a sus captores.

Una mezcla de entusiasmo tecnológico y humaritarismo llevó a un coronel de las Fuerzas Armadas de EEUU a idear un arma que, de momento y que sepamos, no ha llegado a fabricarse. Se trata una barrera de espuma de gran densidad que debía rodear a los barcos enemigos para inmovilizarles “sin causar bajas entre la tripulación”. El uso de la espuma se contemplaba para tres casos concretos: los piratas somalíes, los barcos de guerra de Irán en el Estrecho de Ormuz y la base de submarinos bajo tierra en la isla de Hainan.

Daniel Whitehurst, el militar responsable del Slimeball, que así se llama el invento, explica que se trata de un “sistema armamentístico de dos partes. La primera, consiste en una barrera flotante pegajosa capaz de resistir los intentos de eliminarla; la segunda es una barrera sumergida de gel que impedirá el movimiento de la nave”. Ambas partes, señala, se pueden usar por separado.

Para explicar la eficacia del invento, el inventor hace una analogía con la espuma de afeitar, aunque se apresura a descartar ésta, en tanto “es demasiado insustancial para crear algo más que molestias a las naves”. En cambio, el agarre será mucho más sólido empleando un tipo de sustancias conocidas como “fluidos no newtonianos”, que están a medio camino entre el estado líquido y el sólido, y cuya característica más notable es que se vuelven más viscosos cuanta más presión soportan, según explica el informe.

No es la primera vez que la Fuerza Aérea de EEUU recurre a imaginativas armas navales para colaborar en los (abundantes) esfuerzos bélicos del país. Entre algunos de los planes que tampoco vieron la luz están dispositivos para “enredar el enemigo”, calderos flotantes de humo y “montañas flotantes de espuma púrpura” de misteriosa aplicación.

El Slimeball está descrito en un informe que escribió en 2009 [.pdf] y del que se hace eco Marc Abrahams, instigador de los Premios IG Nobel en un artículo en Guardian.

Posibilidades de fabricación: Efímeras. Es posible que el trabajo sucio contra los barcos enemigos lo acaben haciendo, inopinadamente, las islas de plástico flotante que navegan los océanos.

Puedes seguirnos en Facebook y Twitter.

Otras armas controvertidas:

-Un cañón láser para repeler los ataques de los piratas somalíes

-Las armas más extravagantes del siglo XIX

-Los cinco inventos de seguridad más peligrosos de todos los tiempos

-Cinco armas caseras anti-zombies para sobrevivir en un Apocalipsis