OPINION

La máquina de seccionar cerebros

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Este verano está previsto que el neuroanatomista Jacopo Annese y su equipo de la Universidad de California en San Diego terminen un magnífico atlas 3D del cerebro que estará disponible on-line, permitiendo a las personas interactuar con su anatomía hasta el nivel de la célula.

Se trata de una especie de Google Earth de nuestro organo director creado a partir de miles de finísimas rebanadas del cerebro de Henry Gustav Molaison, más conocido por sus iniciales como "el paciente H.M". ¿Cuál es el proceso para preparar estas muestras tan delicadas?

H.M es una de las joyas de la historia de la Neurología, el “Memento” de la Ciencia, pues perdió su capacidad de formar nuevos recuerdos más de 20 segundos después de una lesión en el hipocampo cuando le operaban para tratarle la epilepsia. Vivió 50 años así y murió a finales de 2008.

Por tanto este cerebro es lo que podría denominarse un “pata negra”. Y como tal debe rebanarse en lonchas muy finas, para lograr una resolución mucho más alta de la que es posible a partir de imágenes por resonancia magnética.

Para preparar un cerebro para la disección, primero se conserva en un proceso que puede llevar meses y después se congela. A continuación se coloca el bloque de helado en esta máquina de cortar el tejido construida especialmente por Jacopo Annese y su equipo para dar cabida a un órgano tan grande como el cerebro. Una hoja corta las capas del grueso de un cabello humano, de esas que se pueden ver a través de ellas como en el "buen jamón serrano”.

Una vez cortada la finísima sección, se recoge con un pincel y se colocan en una solución salina, de manera que luego se pueda teñir una vez seca. Para ello se extienden en húmedo sobre los soportes transparentes para extender estas secciones a su forma original.

http://youtu.be/j-_5QJHzT4Y

Posteriormente se tintan. El colorante púrpura utilizado produce manchas genética en cada célula, haciendo visibles las finas estructuras anatómicas. Más tarde, cada sector se digitaliza con un escáner de microscopio que toma unas 4.000 imágenes de cada loncha, para luego, en franca armonía con una computadora, reconstruir las piezas en un preciso modelo 3D del cerebro del paciente H.M.

Porque cuando aquel cirujano cortó en la cabeza de Henry Molaison para tratar su epilepsia hace más de medio siglo, sin darse cuenta creó el más importante del los cerebros para investigación de nuestro tiempo: un hombre que ya no podía recordar, pero que nos podía enseñar todo lo que no sabemos acerca de los escondrijos de la memoria, algo fundamental en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.

Fuente y fotos: The Brain Observatory

Vía New Scientist y Discover

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