OPINION

Un señor chino construye un Transformer que funciona de verdad

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A lo tonto, los Transformers llevan ya con nosotros 30 años. Y películas malas aparte, parece que el concepto de un robot que se transforma en vehículo tiene algo que gusta, generación tras generación, a niños y mayores de todo el mundo. Y que algunos terminen obsesionándose con construir uno en la vida real.

Entre los que van más allá del intento destaca un ciudadano chino llamado Liu, de un pueblecito en la provincia de Shandong,  ha conseguido hacer realidad el sueño de muchos chavales. Tras meses de trabajo, ha construido casi desde cero una suerte de jeep se transforma en un autobot. ¿O será un decepticon?

Liu ha empleado cerca de 10.000 euros en su proyecto, y estimó que era más sencillo construir un vehículo desde la nada, y dotarle de lo necesario para la transformación, que adaptar uno ya existente. Así que con piezas de otros coches y materiales muy ligeros, logró ensamblar la máquina que veis en las fotos.

En modo vehículo, su Transformer puede circular a una velocidad de 15 kilómetros por hora, la velocidad de una bicicleta en llano, y funciona por energía eléctrica. Pulsando unos botones, se ponen en marcha una serie de mecanismos hidráulicos que lo convierten en robot de algo más de 4 metros de altura.

Y además de fardar, su modo de guerrero mecanizado tiene también alguna capacidad especial: dispone de dos pantallas en el pecho y altavoces, ideales para proyectar anuncios de todo tipo. Jian, como veis, no ha descuidado el aspecto comercial y tiene su invención disponible para todo tipo de patrocinadores.

Nuestro amigo no es, ni de lejos, el único ciudadano de China (¡ni del mundo!) que ha convertido su pasión por los Transformers en una realidad. Las estatuas de Yang Junlin, creadas con chatarra, han dado la vuelta al mundo y se han convertido en objetos de coleccionista. El artesano ya tiene 10 personas trabajando con él y han creado más de 1000 estatuas con restos de coches.

Otro grupo rival de Nanjing, construyeron un robot usando piezas de un Citroen C, aunque no se podía transformar mucho. O más bien nada.

El mérito de Jian, por tanto, está en que su Transformer casero es plenamente funcional, aunque vaya despacito y el aspecto del mecanoide sea algo ortopédico. Ideal para enfrentarle con el "transformer picoleto".

Visto en Kotaku.au y Record China.

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