OPINION

¿Vivimos en una simulación informática?

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Todos lo hemos pensado alguna vez: ¿esto es real? ¿Cómo sé que todo cuanto veo, toco y hago no está regido por alguna fuerza superior? ¿Podría acaso ser sólo un cerebro en un laboratorio de pruebas?

Estás preguntas podrían tener mucho más sentido del que creemos. El científico Rich Terrile, director del Centro de Computación Evolutiva y Diseño Automatizado de la NASA y una eminencia en planetas extrasolares, no sólo piensa que crear realidades simuladas será posible en el futuro, sino que nosotros podríamos estar viviendo en una.

Resulta inquietante pensar que vivimos en una suerte de Matrix (pero sin gente guapa ni tiempo-bala) o una especie de Sims a escala planetaria, pero puede ser perfectamente real. Según Rich Terrile existen algunos indicios, en concreto tres, que podrían demostrar esta teoría.

Primero, que el universo se rige por reglas matemáticas. ¿No resulta muy extraño que algo tan aparentemente caótico como la física y la gravedad se rija por leyes razonables, predecibles y, por tanto, computables? Lo decía Einstein: “lo más incomprensible del universo es que sea comprensible”.

Segundo, existe una unidad de medida mínima. Los avances científicos han sido incapaces de reducir la materia por debajo de los quarks y leptons, partículas inmensamente pequeñas que componen los elementos del átomo. Si hemos llegado “al píxel”, significa que nuestro universo es finito y por tanto alcanzable.

Tercero y último, nuestra percepción del entorno inmediato funciona exactamente igual que la simulación de escenarios en videojuegos. Es decir, percibimos exactamente lo que tenemos delante hasta una determinada distancia, que el resto de elementos se van pregenerando a medida que nos movemos mientras que los que vamos dejando atrás desaparecen. Como si nos moviéramos en un enorme sandbox que fuera nuestra propia vida.

Rich Terrile se encuentra escribiendo un libro (aún sin título) sobre estos fenómenos. El científico opina, basándose en la Ley de Moore, que dentro de 10 a 30 años los seres humanos seremos capaces de simular algo parecido a un cerebro artificial. Es más, que una sola máquina tendrá capacidad para simular la existencia de decenas de miles de estas conciencias ilusorias.

Terrile llega más allá, disertando sobre la figura de Dios, quien debería ser un creador capaz de definir y modificar las leyes físicas y el entorno que nos rodea, igual que un programador de videojuegos.

De hecho, el ser humano podría convertirse en Dios y conciencia, si realmente terminamos siendo capaces de reproducir simulaciones conscientes de otros seres, que a su vez podrían terminar creando otros a su vez. Es más, esto ha podido suceder ya.

Así que...¿cómo podemos saber que no vivimos en una realidad construida y monitorizada por seres superiores, que a la vez han sido creados en otro plano por encima y por encima, y por encima?

Puedes leer la entrevista con Richard J. Terrile en vice.com

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