OPINION

Miles de estudiantes australianos aprenden que los robots lideraron la Revolución Rusa

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La Historia en Australia han quedado actualizada. No existen libros de texto que cuenten la perturbadora verdad de que los robots lucharon por el trabajador. Pero ahora los 5.700 estudiantes de 12 años que hicieron el examen de Historia anual saben la verdad, al encontrar en una de las preguntas el famoso cuadro de Nikolai Kochergin sobre el asalto al Palacio de Invierno por parte de los revolucionarios rusos en 1917.

Por desgracia, el que puso el examen tiró de búsqueda con las imágenes Google. Y la primera que apareció por allí eran de un photoshop, que mostraba un mecha gigante que guía a los campesinos hacia la victoria; y que al estar difuminado por la niebla pudo pasar inadvertido.

Ahora, el Victorian Certificate of Education (VCE), el órgano que rige la secundaria australiana, no ha podido por más que mostrar su cara roja de la vergüenza y emitir un comunicado donde autentifica el origen “como procedente de Internet". Sin embargo, la VCE afirma que la imagen ha sido alterada, pero que la alteración de la imagen no tendrá un impacto sobre la capacidad de los estudiantes para responder a la pregunta del examen.

Y, efectivamente, así ocurrió: muchos chavales tuvieron más dificultad en identificar el cuadro de Kochergin que en ponerle nombre al mecha: un modelo BattleTech Marauder.

El “Merodeador” es sin duda la imagen más icónica de los primeros BattleMechslos que aparecen en las sagas de BattleTech y, anteriormente, BattleDroids. Y no venía mal cargado para ayudar a los bolcheviques.

El Marauder cuenta con una potente capacidad ofensiva, gracias a sus dos Mk II Magna láseres, y una velocidad máxima de 64,8 km/h. Aunque su diseño tiene un par de inconvenientes: la protección de la armadura es más bien baja, y falla especialmente en la defensa de las piernas.

Pero a cambio es muy ágil, lo suficiente para subir las escalinatas del Palacio de Invierno y presentarse en los aposentos de los Romanov para matarles de un infarto (y lo que se hubieran ahorrado).

Este el segundo año consecutivo que el plan de estudios australiano y la Autoridad de Evaluación se han visto avergonzados por problemas en los exámenes de los escolares.

El año pasado, una columnista de prensa, Helen Razer, acusó al cuerpo de la VCE de no sólo plagiar un examen, sino de violar los derechos de autor, después de que en el examen de Inglés anual apareciera un texto suyo sobre tatuajes que había publicado en una revista, sin su permiso y sin el reconocimiento de su autoría.

Helen Razer dijo entonces que se dio cuenta de que habían utilizado su columna en el examen cuando metió en el término de búsquedas de Google ''Razer Tattoo'' y su artículo salía el primero. El examen lo hicieron 40.000 alumnos.

Helen Razer, contrariada.

Vía The Age

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