OPINION

El edificio rodante, una forma única de huir cuando todo se desmorona

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En un mundo tan inestable como el nuestro, con el Apocalipsis acechándonos tras la primera esquina, la gente necesita la seguridad que otorga la autosuficiencia para lograr ser verdaderamente libres. ¿Qué es eso de salir corriendo con un hatillo de latas de conservas hacía unas cuevas en las montañas? Si hay que moverse, que sea con la nevera encima y sin levantarse del sillón.

Es lo que proponen los diseñadores polacos Damian Przybyla y Rafał Przybyla con su proyecto "Migrant Skyscraper", literalmente, un edificio móvil, un neumático gigante y delgado con un edificio y sus zonas comunes (incluidos espacios verdes) en su interior. Una edificación, en suma, que siempre está lista para rodar hacia prados más verdes cuando la agitación política o una pandemia aconsejan no salir de casa bajo ninguna circunstancia.

Cuando llegue la hora, y el presidente de la comunidad lo autorice, se puede encender el enorme motor alimentado por biocombustible y dirigirse todos juntos a una nueva ubicación, gracias a una enorme cubierta del neumático revestida de caucho reciclado. Una vez en lugar seguro, se podrían volver a formar los barrios como el que aparca los camiones en el párking de una gasolinera.

Pero en realidad son dos edificios: uno para habitar y el otro para dotar de autosuficiencia a todo el conjunto, incluido un sistema de cañerías retroalimentadas para que el suminsitro de agua sea independiente de la toma. Además, el garaje incorpora el gigantesco motor y la mecánica necesaria para el movimiento.

Efectivamente: no es más que un proyecto de dos arquitectos polacos locos imposible de llevar a cabo (la de grietas que deben salir en las paredes con el traqueteo), pero es un ejemplo que constata que la realidad es cada vez menos predecible y más improbable, unas circunstancias que hacen muchas veces que consideremos la autosuficiencia como una nueva dinámica dentro de las soluciones espaciales urbanas.

Este es el ejemplo extremo y está simplemente en un papel, pero muestra que la arquitectura también tiene que asegurar la posibilidad de actuar en respuesta a los desastres sociales y naturales, dándonos nuevas herramientas para la libertad personal, la independencia y la preciosa oportunidad de vivir en un mundo que esté a punto de morir.

(Pinchar para ver todos los detalles en grande)

Vía Yanko Desing

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