OPINION

PureMadi, la maceta de cerámica que filtra el agua para ayudar al Tercer Mundo

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Muchos filtros de agua de acuarios incorporan cerámica granulada entre sus materiales, pero en este caso el filtro es para seres humanos y viene como maceta de alfarero ya trabajada.

Se llama PureMadi ("Madi" es la palabra en idioma venda de Sudáfrica para el agua) y también es el nombre de una organización sin ánimo de lucro creada por estudiantes y profesores de la Universidad de Virginia, un grupo que ha inventado un sistema de purificación antibacteriana de agua simplemente con cerámica pintada, que está siendo desarrollado para su uso en las comunidades del sur de África que no tienen acceso al agua limpia.

Durante el año pasado, PureMadi ha establecido una fábrica de filtros de agua en la provincia de Limpopo, en Sudáfrica, que da empleo a trabajadores locales. Esta fábrica produce varios cientos de macetas cerámicas al mes que están hechas de arcilla local, serrín y agua.

Esos materiales se mezclan y se comprimen en un molde. El resultado es un filtro con forma de maceta, que luego se cuece en un horno. El calor quema el serrín, dejando una cerámica con poros muy finos. Los poros son lo suficientemente grandes para permitir el paso de las moléculas de agua para empapar a razón de tres litros por hora, pero lo suficientemente pequeños como para atrapar la mayoría de las partículas.

El filtro entonces se pinta con una fina solución de nanopartículas de plata o de cobre que sirven como un desinfectante muy eficaz para la mayoría de los patógenos transmitidos por el agua, del tipo que puede causar diarrea, vómitos y deshidratación.

El diseño permite al usuario verter el agua de una fuente no tratada, tal como un río, y dejar que se filtre a través de la cerámica para caer en un cubo de 20 litros que se pone debajo, desde donde se accede al agua limpia por una espita.

También han diseñado un sistema llamado MadiDrop que se compone de los mismos materiales que los filtros, pero en forma de pastilla comprimida que simplemente se deja caer en un cubo de agua no tratada y sus nanopartículas de plata pueden matar los microbios presentes en el líquido.

Aunque no es eficaz para eliminar los sedimentos en el agua que causa la decoloración o el deterioro del sabor, es un sistema más barato, más fácil de fabricar y de usar; y menos difícil de transportar que los filtros-maceteros.

Aunque mayor tamaño también significa mayor duración, por eso las macetas PureMandi son efectivas de dos a cinco años, mientras que los MadiDrops duran unos seis meses. Estos filtros y las tabletas también podrían ser útiles en los países del primer mundo, en las zonas rurales, donde el agua municipal tratada es escasa.

Y para servir a unos y a otros, se emplean a trabajadores locales en esta fábrica en la provincia de Limpopo que con el tiempo será capaz de producir alrededor de 500 a 1.000 filtros por mes; aunque el plan a 10 años vista es la construcción de 10 a 12 fábricas en Sudáfrica y en otros países para servir al menos a 500.000 personas al año con nuevos filtros.

Los estudios de las escuelas de medicina de la Universidad de Virginia han demostrando que el uso de estos filtros mejora significativamente la salud para sus usuarios; y son especialmente beneficiosas para las personas con sistemas inmunes debilitados, como las personas que viven con el SIDA, el 17% de la población general en Sudáfrica.

De hecho, las pruebas han demostrado que el 99,9% de los patógenos en el agua se pueden eliminar con este filtro, mejorando la vida de millones de personas que sufren cada año enfermedades transmitidas por el agua.

Más información: PureMandi

Fuente y Fotos: Universidad de Virginia

Vía: ScienceDaily

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