OPINION

La chica que fue al baile de graduación con su calculadora porque nadie quería ser su pareja

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Esta es la historia de amor de una chica llamada Regina Reynolds y su calculadora científica. Esta estudiante norteamericana, en vez de quedarse en casa y perderse la cita más memorable de sus años de escuela secundaria (el baile de graduación) decidió que, ya que nadie se había dignado a invitarla, asistiría con su calculadora como pareja.

Porque nadie más que su Texas Instruments ha pasado más tiempo junto a ella en su época de estudios. "Nadie me pidió llevarme al baile, así que me llevé a mi calculadora," razona Regina bajo el nick “ishipitlikeUPS” de Tumblr, donde, impulsada por otros usuarios, compartió algunas fotos de los preparativos para probarse a sí misma.

Allí mostró su fiel TI-84 Plus Silver vestida y lista para la juerga. La calculadora llevaba un esmoquin completo de seda hecho a mano con una pequeña pajarita. También le regaló flores, pues en su pantalla de cristal líquido programó unas funciones logarítmicas que dibujaban la flor que todo estudiante debe entregar a su pareja. Y, con una cantidad deslumbrante de confianza en uno mismo, al baile que se fue Regina con su calculadora.

Nada más llegar a la escuela se convirtió en el centro de atención, presentando a compañeros y profesores a la pequeña máquina como si fuera una estrella. Y hasta se la mostró al director de la escuela, que no salía de su asombro al ver como la chica se sacaba al acompañante del bolso. Por supuesto, mujer y máquina se marcaron también el típico baile agarradito ante la estupefacción de los asistentes.

La valiente Regina Reynolds también se sorprendió al ver su historia rápidamente convertida en viral en Twitter y Facebook (la bola de nieve tenía forma de Forever Alone femenino, -gracias por la foto wiesel!-). Y aunque hubo algún comentario negativo ocasional al objeto de su elección como partenaire, la mayoría de las personas le felicitaron por una idea tan geek y original.

Tras finalizar el evento, una orgullosa Regina se retiró a sus aposentos en compañía de su fiel acompañante. Y aunque desconocemos exactamente cómo terminaría la velada (eso sólo lo sabe Regina) de una cosa estamos seguros: una calculadora es el mejor novio que un estudiante de secundaria puede tener.

Por si os sirve de pista, esta es la anotación que escribió Regina en su diario digital nada más llegar a casa:

Fue una velada romántica increíble, de bailar y divertirse; pero la noche no había hecho más que empezar. Su vestido blanco ya había sido arrancado en un arrebato de pasión desenfrenada, mientras era lanzado en el asiento delantero del coche como una página de un libro de Cálculo frustrante. …”Oh, nena, me encanta cuando presionas mis botones de esa manera" susurró TI.

Vía BetaBeat

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