OPINION

Sustituye la valla de su casa por un alucinante muro-acuario lleno de besugos y lubinas

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La propiedad del empresario turco Mehmet Ali Gökçeoğlu, situada a pocos metros de las orillas del Mar Egeo, se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más populares en Cesme, una ciudad costera ubicada a unos 300 kilómetros de Estambul, en el extremo más occidental de Turquía.

Según su dueño, la casa recibe miles de visitantes al día desde que hace ocho años tuvo la excéntrica idea de reemplazar la valla alrededor de su casa por un acuario gigante de más de 50 metros de longitud lleno de diferentes criaturas marinas del mar Egeo.

La construcción de la estructura transparente que alberga el acuario en realidad era la parte más fácil del proyecto. La parte más difícil fue su conexión al mar a través de una tubería enterrada de 400 metros de largo, para que el agua pudiera renovarse continuamente y mantener el acuario limpio y a sus habitantes felices y contentos.

El señor Gökçeoğlu contrató a un equipo de buzos privados para llevar a cabo la tarea y terminó pagando apenas unos 20.000 € para cumplir su sueño, lo cual tampoco es una cifra desorbitada por tener la valla más original de Oriente Medio y, si nos apuran, del mundo.

Y dice que sólo ver las personas que hacen cola frente a su casa mirando su creación hace que todo ese dinero valga la pena. En la actualidad existen cerca de 1.000 peces que viven en esta maravilla de valla marina, donde predominan besugos dorados, lubinas, lisas, anguilas o pulpos, por citar sólo algunas de las especies que se encuentran en el agua.

Para asegurarse de que nadie se acerca lo suficiente para dañar su frágil ecosistema, o para robar un poco de pescado (¿sabes a cuanto está el kilo de besugo?), el propietario ha creado una red de vigilancia de 17 cámaras con sistema de reconocimiento facial, de tal manera que los visitantes pueden observar, tomar fotos y grabar vídeos, pero no acercarse demasiado sino quieren desencadenar una chirriante alarma. Al fin al cabo no deja de ser una valla para que nadie entre en la propiedad, pero que ha sustituido el frío acero por un espectacular panorama de vida animal.

Y si por si alguien se salta las indicaciones, también ha introducido un gran número de morenas en el acuario, cuyos dientes sin duda harán pensarse a más de uno siquiera poner un dedo sobre este original cerramiento.

http://youtu.be/KFmZwbu2h0c

Fuentes (en turco): Maras Gündem y Son Söz. Vía: Practical Fish Keeping. Fotos del facebook de Mehmet

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