OPINION

El Toque Pavlov, un dispositivo que te da un calambre cuando pasas demasiado tiempo en Facebook

http://www.youtube.com/watch?v=eH2PEBGPXwk

La semana pasada medio mundo se conmocionó por la muerte de un becario de la ‘City’ de Londres después de trabajar 72 horas seguidas. Quién sabe si el ambicioso Moritz Erhardh seguiría vivo si en su puesto de trabajo hubiera tenido en su puesto de trabajo Pavlov Poke (algo así como “el toque Pavlov”), un dispositivo que te suelta un calambre cuando pasas demasiado tiempo al ordenador, concretamente perdiendo el tiempo en Facebook.

El invento hay que atribuírselo a dos estudiantes del MIT, Robert Morris y Dan McDuff, que como cualquier estudiante o trabajador con una conexión a mano, se pasaban más tiempo jujaneando en Facebook que haciendo las tareas que tenían encomendadas, unas 50 horas semanales entre los dos. Para quitarse este feo vicio montaron un sencillo dispositivo con Arduino que emite una descarga eléctrica “no letal” (menos mal) en la mano del internauta distraído, ese que aparca su Word o su Excel para enterarse de los últimos chismes en la red social.

La referencia a Pavlov es evidente: a medida que el díscolo internauta recibe calambrazos cada vez que se mete en Facebook, su psique asume que eso le va a causar dolor, mucho dolor, hasta que aparca definitivamente el vicio. Los inventores del aparato reconocen que se requieren bastantes chispazos para lograr el efecto deseado, y que ellos mismos desactivaron el aparato después de un par de semanas de uso, “aunque yo logré reducir el uso de Facebook un poco”, afirma Morris en una entrevista con TechCrunch.

Pero no a todo el mundo le gusta que su propio ordenador le fría a calambrazos, claro, así que los dos inventores han diseñado una segunda versión anti-Facebook que utiliza el Turco Mecánico de Amazon para pedir a un desconocido que nos eche la bronca por teléfono cada vez que nos propasamos en Facebook.

¿Y de dónde viene esta ojeriza hacia Facebook? He aquí la elocuente explicación de uno de los jóvenes inventores:

“Demasiado a menudo, la gente asume que utilizan una tecnología dada porque quieren y por su propio interés. Desafortunadamente, esta convicción no encaja con cómo se diseñan estas tecnologías. Sitios como Facebook están elaborados en torno a algo llamado “métricas de enganche”, que miden el número de usuarios activos diarios, el tiempo gastado en la página, etc. Sin embargo, estas métricas no están diseñadas para reforzar el bienestar de los usuarios. Un producto puede tener un altísimo nivel de enganche, y ser extremadamente malo para ti, como los cigarrillos, por ejemplo”.

Al igual que los pitillos, concluyen los inventores, Facebook nos hace sentirnos felices en el momento pero vagamente insatisfechos el resto del día. Los psicólogos avalan esta perspectiva: las personas se muestran más infelices cuanto más utilizan la red social.

Noticia original en TechCrunch.

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