OPINION

El abominable hombre permanentemente borroso

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¿Puro fake? Lo desconocemos, pero esta grabación tomada por un turista polaco en las montañas de Tatra no es de Lesh Walesa con un abrigo de chinchilla. En ella se ve a un "presunto yeti" que pasea con andares de yeti por una zona donde, normalmente, no abundan los yetis (Polonia).

Sin embargo, algo de veracidad han debido ver los investigadores pues la cinta está siendo analizada por la Nautilus Foundation, especializada en estudio de fenómenos extraños. "La película muestra claramente 'algo' que se mueve a dos piernas y que tiene una estatura mayor a la de un hombre normal", explica el Presidente de la Fundación, Robert Bernatowicz.

Dos razones dos, suficientes para investigar si se unen a la leyenda de la zona acerca de que los yetis pasan sus vacaciones en Polonia desde hace siglos...

Nuestro DISYB (Departamento de Investigación Strambótica de Yetis y BigFoots) ya está trabajando en el caso, cruzando las imágenes con las de un retrato robot que nos han mandado nuestro agente en el Himalaya, el artista británico Pollyanna Pickering, un esbozo del ser que ha sido realizado en base a las declaraciones de los indígenas Brokpas, que viven en Buthan y están acostumbrados al trato del Yeti como si fuera un vecino más.

Lo describen como un simio muy tímido, con una altura de dos metros y medio, con pelaje negro y a veces de color rojizo. "No es gran cosa para ellos. Ellos lo ven como otro animal salvaje, vagando por las montañas como el leopardo de las nieves. No hay nada mítico al respecto", afirma el ilustrador, al que incluso enseñaron un trozo del cuero cabelludo (con hueso) del migoi, como habitualmente lo llaman.

"Si este cuero cabelludo es auténtico y hueso todavía permanece prendido, será el más importante hallazgo zoológico desde el descubrimiento del celacanto en la década de 1930.", afirma el experto en yetis Jonathan Downes, del Centro de Zoología Fortean del Reino Unido.

Tras analizar los hechos, nuestra teoría es clara: los yetis se rapan la cabellera para pasar sus vacaciones en Polonia, por aquello del calor...

Pues va a ser éso.

El mini-yeti andorrano, otro día hablaremos de él largo y tendido.

Vía The Sun

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