Destituyen a un comandante del ejército congoleño por tomarse unas copas con el enemigo

"Sólo mojé los labios una mijina"

Al enemigo, ni agua. Como mucho, whisky on the rocks. El ejército de la República Democrática del Congo ha suspendido a un comandante acusado de beberse unas copichuelas con el enemigo antes de un ataque de éste que, según las Naciones Unidas, dejó seis soldados muertos.

Los combatientes de la milicia Mai Mai atacaron un campamento del ejército en la ciudad de Nyamilima, cerca de la frontera oriental con Uganda, la madrugada del domingo. El jefe del ejército en la provincia, un comandante de batallón conocido como "Mayor León", fue suspendido por negligencia en la ejecución de sus funciones.

"Estaba bebiendo tranquilamente en el campo con los Mai Mai ; luego se vino para nuestras posiciones y es cuando empezó el ataque", cuenta el coronel Bobo Kakudji, segundo en el mando.

Desconocemos la bebida que mas le gusta al "Mayor León", pero seguro que los Mai Mai  la tenían en su mueble-bar; de hecho, los problemas de los congoleños castrenses con el alcohol son vox-populi entre las fuerzas de la ONU allí desplazadas.

Sin ir más lejos, el anterior comandante del ejército en Nyamilima fue trasladado a principios de este mes después de que cientos de militares abandonaran sus posiciones y se dedicasen a saquear la ciudad en busca de bebida.

Aunque su misión es proteger a los inocentes de la espiral de barbarie en el Congo, las tropas del Gobierno están desertando en gran número para dedicarse a emborracharse y a disparar a mujeres o niños, simplemente por diversión.

Fuentes de la ONU no pueden ser más pesimistas sobre la situación en aquel país: "Las tropas del Gobierno son parte del problema, no son la solución. Y los civiles inocentes están a merced de la crueldad de ambas partes".

Otros que también lo están pasando mal son los gorilas de montaña del Congo, que poco o nada pueden hacer ante un soldado beodo con un arma cargada...

Vía metro