Pero mira cómo beben los peces en el río

Las carpas son unos peces con gran querencia por beber del pitorro. Un ejemplo de talla nacional corresponde a esa ciudadana ilustre de Vilanova y la Geltrú que es la carpa Juanita, un pez que es capaz de beber vino de un porrón diminuto.

Desde su estanque exterior del Museo de Curiosidades Marineras Roig Toqués, la carpa Juanita tiene la habilidad de comer con cuchara y de beber en porrón bajo las indicaciones del Sr. Francesc Roig, que era su paciente adiestrador. De todos los congéneres que conviven con ella, Juanita era la única que obedecía atentamente las indicaciones de su criador.

Esta curiosidad del mundo animal ha sido reproducida en centenares de revistas, además de generar un tipo de correspondencia muy interesante con el resto del mundo. Ahora, y nadando al son de las nuevas corrientes tecnológicas, la Carpa Juanita ya tiene hasta Facebook propio, donde cuenta sus cosas mientras brinda porrón de clarete en mano.

Aunque las carpas pueden vivir hasta 100 años, la Carpa Juanita luce ciertamente diminuta. Más le hubiera valido al señor Francesc Roig (que Dios tenga en su gloria desde hace un año) haberla aficionado a beber leche en vez de vino, por aquello del crecimiento equilibrado.

Es lo que hace el propietario del acuario Ding Feng en China, que alimenta a sus carpas Koi con de leche de continuación, para que crezcan antes y puedan ser vendidas a mejor precio. El Señor Feng realiza este método de engorde lechal biberón en mano. La carpa koi puede venderse por decenas de miles de euros cuanto más grandes son.

El propietario del acuario Ding Feng quiere asegurarse de que el pescado crece rápidamente para que puedan ser vendidos por más dinero. La carpa koi (cuyo nombre significa "amor" o "afecto") son carpas ornamentales cuya cría floreció en China durante la Dinastía Qing y en Japón con la Era Yayoi. Se cree que las carpas koi traen buena suerte. Y cuanto más gordas, más suerte.

"Visité una granja de carpas y me encontré que los peces eran alimentados con leche en polvo de una botella, saliendo peces más fuertes y activos", afirma Ding Feng mientras esteriliza por el método Milton su enésimo biberón. "A mis peces les llevó poco tiempo acostumbrarse a chupar del biberón, y ahora les gusta el nuevo alimento más que el pienso. Tan pronto como me ven llegar con un biberón se produce una lucha por ser los primeros en chupar de la tetina".

Cuando se le pregunta al acuariofílico si les da algo más de postre a sus lechones koi, Ding Feng lo tiene claro: "No les doy nada más, acaban de beber leche".

Vía Austrian Times